Durante 5 días los bragadenses hemos compartido distintas actividades conmemorativas que seguramente quedarán guardadas en la memoria de todos. También aquí una breve respuesta al Sr. Intendente.
Por Leonel G. Avila
Pocas veces en la historia de Bragado se ha registrado tamaño despliegue de actividades por un acontecimiento similar, y menos aún fueron los casos en los cuales se contó con tanto apoyo de los bragadenses. Es que el Centenario y, fundamentalmente, la Reinauguración del Centro Cultural Florencio Constantino, fueron esperados desde hace años, ya que no sólo se trata de uno de los sitios más queridos de la ciudad sino también porque constituía una deuda pendiente con el tenor vasco que le regaló a Bragado uno de los teatros más importantes de Latinoamérica. Si bien hubo momentos en los que la atención intentó desviársela hacia otro lado, lo cierto es que la semana pasada quedará guardada en la memoria e historia de los bragadenses.
Claramente el 22 de noviembre se trató del día más relevante ya que fue cuando las puertas del Constantino fueron reabiertas nuevamente al público. Terminaba allí la lucha de 33 años y el largo deseo de ver al centro cultural finalmente terminado. No hubo teleconferencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero no por ello la fecha perdió su condición histórica.
El intendente municipal Aldo San Pedro es sin dudas el mayor artífice de que el Centro Cultural Florencio Constantino hoy luzca culminado y acorde a las distintas actividades que desde el jueves allí se realizan. Él lo sabe, pero también es conciente de que la base fue construida por otros jefes comunales: Ricardo Ienco, Ernesto Figueras y Orlando Costa. Así lo expresó en su discurso, constituyendo un verdadero signo de reconocimiento a los logros de sus antecesores. También un valioso gesto fue el que haya invitado al ex intendente Ienco a cortar la cinta, permitiendo que no sólo sea partícipe de aquella reinauguración del 30 de agosto de 1987 (aunque por entonces sin haberse culminado el edificio) sino también de ésta, la más importante.
Lamentablemente por cuestiones personales el jueves no pude asistir a la reinauguración del Centro Cultural, pero el propio Intendente Municipal se encargó de que al menos estuviese de manera simbólica desde su discurso. ¿Cómo? Desviando el sentido de un viejo artículo hacia algo que no escribí. Buscó un oponente donde no existe, y mucho menos en lo que respecta al Centro Cultural Florencio Constantino. También la conductora del noticiero “CVN”, de Cablevisión, fue refutada en un comunicado, sólo que en éste caso no proveniente de Aldo San Pedro sino desde la Dirección de Prensa.
De todas formas nada logró empañar los festejos. A las coreografías del Taller de Tango, de Studio Dance y de las alumnas de la Prof. Pupi Gierch; le siguieron una serie de actividades que verdaderamente ameritan el reconocimiento hacia la Dirección de Cultura, Protocolo y Ceremonial encabezada por Corina Delettieres. Se presentó el libro “El hombre de Galbán” de la profesora y escritora María Cristina Alonso; hubo espectáculos artísticos en la calle y hasta Pedro Ortellado preparó sus tradicional torta conmemorativa.
También la empresa AcerBrag aportó su granito de arena. Tuvo la innovadora idea de convocar a Fernando Iglesias Molli y construir una escultura en homenaje a Florencio Constantino, aunque con la particularidad de que todo aquel que quisiera podía colaborar en el trabajo. La participación del público no duraba más que unos pocos segundos, aunque lo suficiente como para hacernos creer que verdaderamente estábamos ayudando; como en mi caso, que soldé un pequeño trozo de hierro en el “brazo” izquierdo de la escultura.
Pero, sin duda, las actividades más importantes y relevantes para la historia local fueron el traslado de los restos de Florencio Constantino al Centro Cultural (donde debiese haber estado desde su fallecimiento, en 1916) y las tres galas realizadas en la centenaria sala del Constantino. En éstas últimas el público no sólo pudo maravillarse con la belleza de la sala, de su acústica, de la enorme araña y de ver reabierto el foso; sino también por la obra de teatro “La Voz de un hombre con el corazón de un pueblo” dirigida por Felipe Amado, la actuación de “Las tres sopranos” y la presentación de “Historias de Amor y de Ópera” de Gabriel Centeno.
Conciente de que las críticas del Intendente hacia mi persona no ameritan más que el breve comentario expuesto párrafos arriba; es que puedo separarlo y reconocer el excelente trabajo realizado por el Municipio en lo que respecta a la reapertura del Centro Cultural Florencio Constantino. Por eso es que me saco el sombrero y digo: “Chapó Sr. Intendente”.