Las miradas de Bragado siguen firmes en el programa “Survivor, Expedición Robinson”. ¡No es para menos! La bragadense Fiorela Fraccaro continúa avanzando en la competencia, sorteando los desafíos extremos y mostrándose como una de las participantes con el perfil más alto, ya que es carismática y demuestra actitud de liderazgo.
Ella integra la Tribu Norte y permanentemente se la ve en pantalla interviniendo en distintas cuestiones del equipo, interactuando con sus compañeros, viviendo situaciones cómicas (al menos para el espectador) y dejando mensajes sobre el cuidado de los animales y el ambiente. Tampoco faltaron las situaciones complicadas, como por ejemplo cuando debió afrontar las fuertes tormentas que azotaron a la isla de Colombia, el viento y el hambre… lo que a veces la llevaron a las lágrimas. “Pensé que me venía al paraíso y no tiene nada de eso, es tal como me lo habían avisado: me dijeron ´prepárate porque va a ser duro´, y lo está siendo”, reconoció en una ocasión.
A Fiorela se la ha visto muy cercana a Malena, con quien forzó una fuerte amistad que las llevó a realizar momentos de meditación y de autocuidado, e incluso de buscar la forma para continuar manteniendo una estética a pesar de las duras condiciones de supervivencia, por ejemplo cuando Malena le depiló las axilas mediante un palo que contenía fuego.
A eso se suman los desafíos que debió superar la bragadense para obtener beneficios, lograr la inmunidad o no ser eliminada, mostrándose sumamente contenta cuando recibieron cosas simples que allí valen oro, como cuando pudieron bañarse.
También aprovechó algunas ocasiones para sincerarse y hablar sobre cuestiones personales: “yo siento que en mi niñez me marcó mucho que mi hermano haya tomado la decisión de internarse desde tan chiquito en un centro de rehabilitación por las drogas; me marcó de que hay que ser valiente y que nada te detiene, que cuando vos querés estar bien podés lograrlo con tu decisión”, dijo ante sus compañeros.
BUENOS MENSAJES Y POLÉMICA
Fiorela remarcó desde un primer momento que es vegana y que procuraría a toda costa mantener ese estilo de vida. No comió cuando prepararon cangrejos, ni tampoco en el resto de las situaciones donde sus compañeros consumían algo que ella no quería, cediéndole su parte a otros. Es más, quería que no vieran una serpiente por temor a que quisieran comérsela.
“Soy una persona consumista, tengo un celular con muy buena calidad y cualquiera podría decirme que está hecho con litio y que contamina, pero los seres humanos tenemos la posibilidad de aportar distintos granitos en distintas situaciones: yo separo mi basura, no tiro plástico al mar, me alimento de una forma saludable y consciente, no mato los suelos, no deforesto y hago pequeños cambios que ayuden al medio ambiente”, contó en uno de los episodios.
Sin embargo, quedó envuelta en una polémica al ser detectada por una cámara en un momento en que tenía una medialuna en su pierna y un pote de dulce de leche en la mano. Ella negó haberlo consumido, pero pocos le creen, ni siquiera su madre, ya que así lo manifestó en un debate: “en la isla comió dulce de leche, yo creo que fue una situación límite, pero el tema es que mintió… dijo que no había comido, pero sí”, manifestó la mujer, aclarando que “yo no sé absolutamente nada, miro el programa todos los días y me entero ahí”.
Otra cuestión que generó revuelo fue el momento en que Fiorela fue a limpiar la jaula en la que estaban las gallinas ponedoras y un ave se escapó, lo que despertó sospechas entre quienes dudan si la liberó a propósito. “Estoy un poco feliz que al menos la gallina vuelva y les dé los huevos que estaban necesitando”, indicó la bragadense luego que Julieta volviera a atraparla, aunque remarcó que “a mí no me gustan los animales enjaulados y tenerlas en esas cuatro paredes es un bajón… me encantaría hacerles un lugar un poquito más grande a las dos y que puedan estar un poco más libres”.