La concejal de La Libertad Avanza y referente en Bragado de ese espacio, Daniela Monzón, utilizó sus redes sociales para emitir un pronunciamiento respecto del cúmulo de cuestiones que ponen al ex presidente Alberto Fernández en el centro de la polémica y de la mirada de la Justicia. Fue enfática al decir que lo quiere “preso”, pero también extrapoló el asunto al relacionarlo con las posiciones que se han visto en Bragado ante los casos Berlese y Silingardi.
Según la edil, vivimos en “el reino del revés”. Por un lado arremetió contra Alberto Fernández por sus contradicciones y excesos durante la pandemia, pero también apuntó contra “la hipocresía progresista”, tanto a nivel nacional como local.
Dijo que “nunca les importó la violencia, pero la violencia de género en sí misma mucho menos: no les importa Fabiola, no les importó las víctimas del gobierno del Director de Juventud, las víctimas del Inspector Distrital”. Indicó que quedan expuestos ante una “contradicción moral”.
LA PUBLICACIÓN DE MONZÓN (TEXTUAL)
EL REINO DEL REVÉS
Anunciaba que el país de los vivos se terminaba y te encerraba; llevábamos nuestro DNI en la mano para salir a la calle; no podías despedirte de un ser querido, ni podías velar a tus muertos…
Y mientras todo eso sucedía, en la quinta de Olivos las fiestas no paraban, y cuando más vulnerabilidad hubo, más se burlaron en la cara del pueblo desde sus vacunatorios vip y sus juntas clandestinas.
Alberto, te quiero preso.
Punto y aparte la hipocresía progresista.
¿La víctima es Cristina?
Cita textual de Maira Mendoza: “de lo que si tengo evidencia es de la violencia que ejerció Alberto Fernández contra Cristina… Contra todas las mujeres que levantamos la voz contra el status quo”, sin embargo, en efecto esto no aplica al caso Cecilia, el caso de Espinoza ni el de Alperovich.
Cristina pronunció lo siguiente: “en lo personal he sido y sigo siendo objeto de las peores violencias verbales y políticas, hasta la máxima experiencia de violencia física…”, y con esto, no hay mejor ejemplo de victimismo.
Nunca les importó la violencia, pero la violencia de género en sí misma mucho menos: no les importa Fabiola, no les importó las víctimas del gobierno del director de juventud, las víctimas del inspector distrital. Solamente les duele que el relato del feminismo está herido de muerte; les duele la contradicción moral en la que han caído: les duele la verdad.
La solución para la violencia que ejercen los psicópatas contra las mujeres no es una dirección de la mujer, diversidad de género y demás; tampoco es adjudicarle a todos los hombres una condena solo por el hecho de ser hombres.
La única solución para combatir este delito es ser duros contra quienes lo cometen, en lugar de palmar la espalda de los delincuentes y excusarlos de sus acciones: acción que el kirchnerismo comete históricamente por excelencia.