Innumerables muestras de alegría se registraron en los últimos días tras la colocación del Cristo en su histórica ubicación, lo cual fue interpretado como la recuperación de un ícono de Bragado. Sin embargo, la obra no está terminada ya que recientemente se sumaron letras gigantes con el nombre de la ciudad y se construyen canteros para embellecer el centro de la rotonda.
No caben dudas que se trata de una nueva carta de presentación de Bragado para quienes pasan por la Ruta 5 o ingresan hacia el acceso Elizondo. Las letras son similares a las que se observan en el Monumento al Caballo (Ruta 46), e incluso mantendrán su tonalidad tipo óxido, procurando crear una estética natural junto a los arbustos y flores que se colocarán en los canteros semi-cirulares.
La escultura del Cristo sobresale en lo alto de un pedestal, manteniendo el color blanco que lo caracterizó desde 1963, aunque ahora mirando a la ciudad (en el pasado le daba la espalda) y con el plus de que también se remarca el nombre de Bragado, lo cual era un reclamo de muchos vecinos.
La sorpresa es que no sólo se colocaron las letras de un lado de la rotonda, sino también del otro, lo que perite que sean apreciadas por quienes transitan en ambos lados.
Bragado tiene ahora una nueva cara. Resta esperar a que los trabajos de construcción sean terminados, aunque en el mientras tanto ya predominan los elogios…
Fotos: BragART.