Semanas atrás dimos a conocer el reclamo de una vecina de O´Brien, quien apuntaba contra dos mujeres tras acusarlas de haberla agredido y de generar numerosas situaciones de violencia contra otras personas. A una la nombró como “La Pucho”, mientras que a la otra la identificó como Graciela, detallando que entre ellas son hermanas. La novedad es que dos mujeres se dieron por aludidas y una se comunicó con CUARTO PODER para solicitar un derecho a réplica, enviando a través de su abogada un pedido de rectificación dirigido hacia quien emitió las acusaciones; le atribuyó la comisión del delito de difamarlas y calumniarlas.
La mujer se llama Elsa Spera, en cuya nota manifestó que “en ejercicio de la defensa de nuestro honor y reputación amparadas por el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y también encuentra una garantía similar en el artículo 11 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, solicito que nuestra vecina se RECTIFIQUE de las versiones vertidas por su persona en nuestra contra por la comisión del delito contra el Honor, difamación y calumnia”.
Según Elsa, “atribuye hechos, cualidades y conductas difamatorias a nuestra persona en diferentes redes sociales y medios periodísticos refiriéndose a nosotras como ´enfermas de la cabeza´ y otras palabras impronunciables, lo que revela la ausencia de verificación y a la falta de verdad, con el componente subjetivo finalísimo de difamar o menoscabar nuestra reputación confundiendo los hechos ocurridos como así también interpretando maliciosamente la información real para de éste modo denigrar nuestra imagen personal y desacreditarnos ante la opinión pública”.
La mujer negó ante CUARTO PODER las acusaciones que estarían dirigidas hacia ella, agregando en la nota que “esta acción difamatoria nos causa una daño moral de incalculable dimensión no sólo como personas, sino también como madres, abuelas y vecinas de nuestra ciudad”.
“Nosotras llevamos décadas viviendo bajo la tranquilidad del pueblo de O’Brien, siempre hemos buscado la paz y bienestar. Compartimos una relación sana con numerosos vecinos, de los cuales nos hemos ganado su confianza durante años”, indicó.
Aseguró que “el accionar de nuestra vecina ha acabado con nuestra diaria de plenitud, dado que debemos estar preocupadas al momento de salir a la vereda y no sufrir ningún tipo de improviso generado por la Sra. anteriormente mencionada, como así también en el interior de nuestro hogar, dado diversos episodios vividos”.