Amplia repercusión tuvo una foto publicada en las redes sociales, donde se ve a dos jóvenes besándose arriba de un semáforo durante los festejos por el triunfo de Argentina ante Croacia. La situación sucedió en La Plata, pero terminó viralizándose de tal manera que fue replicada por Lali Espósito y medios nacionales e internacionales. La novedad es que la joven es bragadense, quien contó un detalle que desarmó la historia de amor que habían imaginado muchos, o quizás marcó el inicio de una nueva.
La foto se destacó por su aspecto romántico y calidad artística. Fue captada en la esquina de las calles 7 y 50 por la fotógrafa Florencia Domínguez, quien contó que tomó la imagen en un momento en que había quedado varada en el lugar ya que estaba rodeada de gente. Dijo que sacó cuatro, tres previas al beso y esa última, que fue la que cobró tanta notoriedad tras haberla compartido en Twitter (@florlafotografa).
Las opiniones fueron muchas. Hubo quienes cuestionaron el hecho de que los jóvenes se hayan subido al semáforo, pero igualmente primaron los elogios hacia ellos por el beso y los deseos de conocer más sobre lo que muchos imaginaron como una historia de noviazgo.
“Que chulo chicos, me mira como si fuese mi novio. Lo peor es que lo conocí en el semáforo jajajajajajajajajaja lloro”, escribió la joven protagonista de la foto en su cuenta de Twitter (@__violetita) tras mostrar otra imagen del momento. Antes se había mostrado sorprendida por las repercusiones, e incluso hizo varias bromas: “esta foto -en alusión a la del beso- la subió Lali, ¿¿¿podrán las peloduro??”; “jajajajajajaja soy famosa ahre”, dijo.
La joven se llama Violeta y es de Bragado, mientras que él es Gonzalo. No trascendió si el beso fue el puntapié para la unión de ambos (muchos manifestaron desear que así sea), pero al menos sirvió para que intercambiaran comentarios en Instagram. “Mi viejo llega a ver la foto en el semáforo y me revienta la cabeza”, acotó ella en su Twitter.
Independientemente de la broma sobre lo de su padre, la foto traspasó las fronteras llegando a varios países y en Argentina circuló por doquier. También tuvo otra consecuencia, ya que las autoridades de La Plata optaron por cambiar el semáforo por otro en el que sea más complejo poder sentarse encima.