El Concejo Deliberante realizó ayer su segunda Sesión Ordinaria, con una extensa Orden del Día. Varios fueron los temas tratados, aunque hubo uno que copó la agenda debido al largo debate que hubo entre los concejales, el cual se extendió por más de una hora, e incluso motivó una participación atípica por parte de los ediles ya que casi todos expresaron algún tipo de pronunciamiento por fuera del voto: hablaron 13 de los 18 concejales. Se trató de un Proyecto de Ordenanza de Lilián Labaqui (UCR), el cual establecía que el Estado Municipal debía contribuir a solventar los gastos para el transporte de estudiantes de los cuarteles que concurren al Instituto Superior de Formación Docente y Técnica (ISFDyT) N°78, ubicado en la Escuela Normal. La iniciativa fue desaprobada por el oficialismo, aunque prometió darle una solución.
El proyecto se enmarca en una problemática que vienen presentando los estudiantes, ya que desde este año no se viene ofreciendo el servicio de transporte que tuvieron hasta el 2023. Se trata de personas de Comodoro Py, O´Brien y Mechita que desean poder viajar a Bragado para poder estudiar, pero no cuentan con los recursos necesarios, o se les dificulta mucho…
A nivel general, el debate estuvo centrado en si debía ser un Proyecto de Ordenanza como dispuso su autora, o un Proyecto de Resolución como pedía el oficialismo; ya que el primero implica una obligatoriedad de cumplimiento por parte del Estado Municipal, mientras que el otro sería una mera expresión de deseo por parte del Concejo Deliberante. Labaqui se negó a cambiar de formato, lo que generó muchos cruces entre los ediles, y también derivó en otro debate sobre quién es el culpable de la falta de fondos: ¿Milei?, ¿la Provincia?, ¿el Municipio?
ARGUMENTOS DE LA OPOSICIÓN Y PEDIDO DEL OFICIALISMO
Lilián Labaqui sotuvo que “la educación es uno de los factores que más influye en el avance y en el progreso de las personas”, por lo que consideró fundamental dar una solución a “las vicisitudes y sacrificio que hacen los vecinos -de los cuarteles- para poder llegar a estudiar, y por eso estamos pidiendo que desde la Municipalidad de Bragado se siga ayudando como lo ha hecho hasta ahora”.
Consideró que los recursos se pueden tomar del Fondo Educativo que llega a Bragado, tras recordar que “el 60% es de libre disponibilidad, -por lo que- no tocaríamos un peso del 40% que está afectado a infraestructura”. No obstante aclaró que también se puede ver otra forma, ya que “no estamos encorsetando al poder Ejecutivo, sino que estamos diciendo que lo haga de la forma que mejor le parezca”.
Mauricio Yaffaldano, en su carácter de presidente del bloque de Unión por la Patria, contestó que “es nuestra voluntad acompañar este proyecto si fuera de Resolución, así que le pedimos a la autora si puede cambiar ese formato”. También prometió que desde el Ejecutivo se buscaría resolver problema “en favor de los estudiantes”, e indicó que “si esto se cambia a Resolución, el está compromiso de trabajar en una Ordenanza mejor que satisfaga a todos”.
¿Qué dijo Labaqui? Un “no” rotundo. Remarcó que “hay muchos estudiantes que inician una cohorte y después no saben si van a poder terminar sus carreras, entonces tenemos que darles la certidumbre a través de una Ordenanza”. Sostuvo que “hoy están perdiendo días de clase” y que “los estudiantes se tienen que ir con la certeza que año tras año van a tener la posibilidad de tener ese transporte, sin importar el gobierno que esté”. También le contestó a Yaffaldano sobre posibles cambios a futuro, ya que “si después surgen cosas o instrumentaciones mejores, que de hecho lo dejamos a cargo del Departamento Ejecutivo, no hay ningún problema en modificarla a la Ordenanza”.
Marita Gelitti (Acción para el Desarrollo) acompañó la decisión de Labaqui Indicando que desde la política “tenemos que estar a la altura”, enfatizando que el oficialismo no tendría motivos sólidos para desaprobarlo como Ordenanza ya que “se le están dando todas las herramientas para que tenga la posibilidad de adecuarla y ejecutarla de acuerdo al Presupuesto que tenga”, cosa sobre la que también habló Fernando Franzoni (PRO) al remarcar que el proyecto planteaba textualmente que el rol del Municipio sería “contribuir a solventar los gastos”, es decir crear un régimen de asistencia ajustado a las condiciones presupuestarias, sin que implicara una obligación de un pago del 100% del transporte, sino sólo hacer un aporte (no determinaba un porcentaje específico).
En cuanto al concejal Nicolás Araujo (PRO), manifestó desconocer si el Intendente está realmente preocupado por el tema (cosa que aseguró Yaffaldano), pero hizo hincapié en que hasta el momento no dio ninguna solución: “nosotros llegamos a esta Sesión con un problema concreto, una necesidad, un pedido, y desde el Departamento Ejecutivo hasta ahora no se ha dado ninguna respuesta”. “Es un proyecto que viene a recuperar lo que los estudiantes ya tenían”, dijo.
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
En sus argumentos, Labaqui también habló de igualdad de derechos por parte de los estudiantes de los cuarteles, respecto de quienes viven en la ciudad cabecera, siendo el transporte una forma de garantizarlo. “Es justicia social”, manifestó la radical, en alusión a los pilares que pregona el peronismo.
En ese marco, Araujo sostuvo que ofrecer un transporte sería una política que va en línea con la que se ofrece a través de las Casas de Estudiantes que alquila el Municipio de Bragado en Junín, La Plata, Buenos Aires y Chivilcoy; sobre lo cual Mauricio Tomasino (UpB) agregó: “¿por qué a ellos no -en alusión a los estudiantes de los cuarteles?, (…) tiene que ver con que en qué lugar pone el Intendente a la educación”.
LOS ESTUDIANTES COMO “REHENES”
Vale destacar que en la sesión estuvieron presentes algunos estudiantes que reclaman el transporte, siendo mencionados en varias oportunidades por parte de los concejales.
Además, hubo momentos en que también fueron tomados como objeto de chicanas entre los ediles, ya que desde ambas partes se acusaron de utilizarlos como “rehenes”.
“No pongamos de rehenes a los alumnos en una votación nuestra; hay voluntad de solucionar el tema y que seguramente en pocos días va a ser así”, disparó Yaffaldano, agregando Andrea Gómez (Innovar Bragado) que “ponemos a los alumnos como un caballito de batalla y es un problema que tenemos que resolver entre los partidos políticos”; “veo como un capricho no querer sacarlo de Ordenanza”, arremetió la edil.
Verónica Tucci (UpB) respondió que “esto no lo resuelven solamente los partidos políticos, hoy lo tiene que resolver el Departamento Ejecutivo”, e indicó que “los estudiantes no son rehenes de la votación, sino que están siendo rehenes de las decisiones que tienen que tomar las autoridades”.
MÁS VENTANAS DENTRO DEL TEMA Y LA PREGUNTA SOBRE QUIÉN ES EL CULPABLE
El concejal de La Libertad Avanza, Germán Díaz, tampoco estuvo ajeno al debate. Dijo sentir preocupación y remarcó que los beneficiados del transporte son personas que realmente necesitan el apoyo del Estado ya que “casi la totalidad de los chicos que vienen a estudiar a Bragado son hijos de padres trabajadores, no estamos hablando de gente de condiciones sociales extraordinarias”. “Estoy convencido que hay que seguir apoyando, que no se trunque ese futuro que vienen buscando los estudiantes”, indicó.
Aclaró que “filosóficamente desde la Libertad Avanza no estamos de acuerdo con regalar ´pescado´, sino que tenemos otra idea; pero acá tenemos una urgencia, una necesidad, y tenemos que tener sentido común”. Además, manifestó que “quizás en el futuro tenemos que ir buscando alternativas modernas, superadoras; y por ahí deberíamos ir hacia el financiamiento por parte del Estado de una carrera terciaria o universitaria de algún estudiante, pero como especie de préstamo, y que después cuando termine y se reciba pueda devolver esos recursos al Estado para que se sigan subvencionado a las generaciones que vienen atrás”.
Yaffaldano, por su parte, contestó sentirse sorprendido positivamente por el rol que le concedió Díaz al Estado (dando a entender que iría en contra de lo que propone Milei a nivel nacional), e incluso dijo que “hasta su discurso parece socialista en pos de ayudar a los estudiantes”.
Sin embargo, Milei no fue tema de cruces hasta la intervención de la concejal Ester Bustos (UxP) ya que aseguró que “el proyecto está bárbaro y si no estuviera Milei estaríamos todos votándolo, pero no viene el dinero”. “No es que no llega, es que no lo mandan, que es muy distinto”, remarcó, enfatizando que “la mala noticia es Milei, no sé si se dieron cuenta”. “Yo estoy viendo un oportunismo político en este proyecto porque no dijimos que no lo íbamos a cambiar, sólo le pedimos que lo cambiaran como Proyecto de Resolución”, sentenció.
Ante tales declaraciones, Lilián Labaqui volvió a tomar la palabra, asegurando que “no es Milei, el Fondo Educativo es provincial y son 700 millones de pesos los que están pautados para este año”.
Guillermina Lhospice (UxP) insistió con que “el problema es Milei porque los fondos tienen que venir de Nación”; e incluso aprovechó la ocasión para recordar que, durante la gestión de Vicente Gatica, desde Juntos por el Cambio se rechazó un proyecto de creación de una casa para los estudiantes de las localidades rurales.
También hubo voces del oficialismo de Daniel Alianello y Jorge Pablo Fernández, en el primer caso para cuestionar que se pusiera en duda la voluntad del gobierno de llegar a una solución al problema, mientras que el “Chapu” apuntó contra Milei al mencionar que “borro de un plumazo” el Fondo de Fortalecimiento Fiscal, sumando que “la Provincia de Buenos Aires perdió varios puntos de coparticipación, que nunca más los recuperó”.
“Nadie les niega -a los estudiantes- el derecho a la educación, porque el derecho lo tienen; acá sólo estamos hablando del transporte, que es un problema que no lo generó el gobierno municipal ni el provincial”, dijo Fernández.
VOTACIÓN, EMPATE Y RECHAZO
Transcurrida más de una hora de debate sobre el tema, llegó el momento de la votación, la cual se realizó en forma nominal por pedido de Labaqui. Todo el interbloque de Juntos por el Cambio y el bloque de La Libertad Avanza votaron por la aprobación del proyecto de Ordenanza, mientras que el oficialismo y sus aliados votaron en contra.
Dada la situación, hubo un empate, por lo que Germán Marini optó por hacer uso de su doble voto en calidad de presidente del Concejo Deliberante, lo que generó que el proyecto quedara desaprobado por mayoría.