El desayuno ofrecido por la Municipalidad contribuyó a crear un clima de unidad entre los estudiantes y evitar la violencia. MIRÁ LAS FOTOS
Un hecho que parecía imposible se registró esta mañana en nuestra ciudad. Tras años de ver festejar a los egresados su “Último primer día” con disturbios, violencia y roturas en la vía pública y/o instituciones educativas; hoy una medida tan simple como un desayuno organizado por la Municipalidad, contribuyó a revertir dicha “tradición” y traer un manto de paz a las celebraciones.
Mucho se debatió sobre la propuesta realizada por el intendente Vicente Gatica a los jóvenes. No eran pocos los que dudaban que tuviera éxito e incluso hubo quienes la consideraron errada tras indicar que no se debía negociar con los egresados. No obstante, los hechos demostraron que la iniciativa fue acertada y logró evitar gran parte de los conflictos que acarraban los festejos. Queda pendiente para el próximo año analizar el tema de las previas y cómo hacer que las celebraciones no impliquen dolores de cabeza para quienes no participan.
“Hoy, dimos muestra que no hay que estigmatizar a los jóvenes. Siempre se dice que la juventud está perdida, que ya no hay límites ni solución. Se suele meter a todos los jóvenes dentro de la misma ‘bolsa’ y, por unos pocos, terminan cayendo todos. Nosotros, egresados de los colegios de Bragado, junto al Intendente que nos depositó su confianza, cortamos con muchos años de una inútil ‘tradición’ que parecía imposible de erradicar. Nos ubicamos un escalón más arriba e identificamos la realidad, lo verdaderamente importante para el día de la fecha: divertirnos y pasar nuestra última mañana como alumnos de un colegio juntos, unidos. Comprendimos que los jóvenes no estamos hechos para pelear entre nosotros; atravesamos este ciclo de nuestras vidas para divertirnos, encontrar y generar muchos amigos, pasarla bien, y prepararnos para nuestra vida como adultos” indicó el presidente del Centro de Estudiantes, Juan Neri, durante el desayuno.
Vicente, por su parte, felicitó a los jóvenes por lo ocurrido y celebró el trabajo del Centro de Estudiantes y de los padres. “El que hayan llegado todos juntos no es un logro de nosotros sino de todos ustedes y la verdad estoy feliz de que haya sido así”, dijo. Minutos después pidió que cada uno fuera a su respectiva escuela, cosa que finalmente se cumplió.
Sólo se registró un pequeño hecho de tensión cuando alrededor de 7 u 8 estudiantes de Comercial pasaron por la puerta de la Escuela Normal en un claro acto de provocación, pero afortunadamente se retiraron tras el pedido de padres que se encontraban en el lugar.