El poco tiempo que lleva Marcela Comacchio (Acción para el Desarrollo) en su rol como concejal interina ha sabido aprovecharlo para instalar algunos temas en el Concejo Deliberante. Días atrás se supo sobre un pedido particular para O´Brien, mientras que ahora presentó un proyecto para que el Ejecutivo instale eco-ceniceros.
La propuesta tomó estado público a través de una gacetilla de prensa del partido vecinalista que integra el frente Juntos. La edil manifestó que “una colilla de cigarrillo es un residuo muy contaminante y peligroso, ya que afecta hasta 1.000 litros de agua y en el suelo tarda en degradarse alrededor de 10 años”.
Manifestó que “la implementación de un sistema de gestión del residuo de colillas de cigarrillos requiere de mucha gestión en la implementación, pero poca erogación económica ya que la infraestructura requerida es mínima”. En tal sentido, opinó que “si bien la industria tabacalera no asume su responsabilidad, es importante que desde nuestro lugar hagamos todo lo que esté a nuestro alcance, con el involucramiento del Estado y las Organizaciones de la Sociedad Civil que se interesen en el tema”.
Comacchio habló de algunos ejemplos positivos, como el caso de la empresa Camuzzi, que con los sobrantes de caños fabrica eco-ceniceros que ya se han instalado en varias ciudades; y también el proyecto de Extensión Universitaria de la UNNNOBA “Eco Ideas para el cuidado ambiental”, donde en conjunto con la Asociación AmbientArg se colocaron cestos de colillas de cigarrillo dentro de los edificios de la Universidad. Además, destacó la legislación vigente en la provincia de Neuquén y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que prohíbe arrojar colillas en la vía pública.
Vale destacar que Marcela tomó la idea de una militante de su espacio político, Daniela Rizzo, a quien le agradeció la predisposición a compartirla. Además, comentó que “también solicitamos que se realice una campaña de concientización sobre la contaminación que las colillas generan al ambiente”.