Tal como es de público conocimiento, organizaciones políticas y sociales realizaron una mateada en la plazoleta del barrio Villa Cano, a modo de crear un espacio de reflexión y debate con las mujeres del lugar, en el marco de su día. Hablaron de los desafíos de las feminidades en los contextos de barrios populares, sobre lo cual difundieron un pronunciamiento para visibilizar lo conversado.
La actividad fue organizada por Patria Grande, el Frente Popular Darío Santillán y La Cámpora. Durante la mateada, las participantes compartieron experiencias y discutieron sobre los retos que enfrentan las mujeres en las comunidades más vulnerables, donde, en su mayoría, son ellas quienes sostienen las ollas populares, merenderos y otros espacios de cuidados comunitarios.
En el pronunciamiento, mencionaron que “aunque parezca ridículo, aún en ciudades pequeñas como la nuestra, existen diferentes realidades en la periferia y en el centro”, por lo que consideraron importante escuchar a la mujeres “que tienen mucho para decir”; “fuimos a aprender, no a traducir”, remarcaron.
Uno de los planteos principales, es su opinión acerca de la necesidad de “una fuerza feminista revolucionaria, alejada del individualismo burgués”. Cuestionaron fuertemente al gobierno nacional tras advertir un “ensañamiento en eliminar toda política de estado conquistada por mujeres y diversidades”, y también consideraron que “busca romper los lazos de solidaridad, alentando un individualismo liberal que nos convierta en personas solas luchando por un crecimiento personal”.
“Si el plan del gobierno es disciplinarnos para mporadesalentar la participación política de las mujeres, nosotras vamos a responder con más sororidad, solidaridad y organización”, dijeron.
EL PRONUNCIAMIENTO COMPLETO (TEXTUAL)
Otro marzo, otro Día Internacional de la Mujer que pasa y esta vez, como cada vez, nos deja muchísimo sobre que reflexionar.
Este año, tres agrupaciones políticas y sociales diferentes coincidimos en el deseo y la necesidad de que nuestro día sea con las compañeras del barrio Villa Cano, en sus casas.
Aunque parezca ridículo, aún en ciudades pequeñas como la nuestra, existen diferentes realidades en la periferia y en el centro. Y existen fronteras más complejas que las cuadras que los separan.
Hacer una actividad en su plaza como acción que nos permita escuchar sus voces y entender sus realidades en estos tiempos de ataque directo a las clases populares.
Participaron mujeres que tienen mucho para decir, de las que fuimos a aprender, no a traducir. Son mujeres que llevan adelante la gestión de la crisis en su casa, en su barrio, en su ciudad.
Son mujeres quienes llenan las ollas populares, las que acompañan a la vecina a realizar una denuncia, las que inician los reclamos para que recojan seguido la basura. Las mujeres de los barrios administran las crisis y no tienen descanso en esa tarea.
También son las mujeres quienes dedican en promedio 6,4 horas diarias a las tareas del hogar y de cuidado, exactamente el doble que los varones.
Son casi exclusivamente mujeres quienes ocupan los puestos de trabajo en casas particulares, el 80% de ellas en la informalidad.
Somos las mujeres quienes ganamos en promedio un 27% menos que los varones por el mismo trabajo y en el sector informal ese número asciende al 35%.
El 66% de las monotributistas sociales son mujeres, lo que las hace más vulnerables a la precarización y recortes.
El pluriempleo y la precarización laboral en nuestro país lo sufren esencialmente las mujeres.
El feminismo fue elegido por el gobierno de La Libertad Avanza como adversario con un particular ensañamiento en eliminar toda política de estado conquistada por mujeres y diversidades en estos últimos años.
Sin ir más lejos en el Presupuesto 2024, el gobierno nacional redujo en un 43% los fondos destinados a programas de prevención de la violencia por cuestiones de género.
Por ejemplo, el Plan Nacional de Acción contra las violencias por Motivos de Género sufrió un recorte del 60%.
Este desmantelamiento y abandono de políticas que alguna vez fueron pioneras se traduce en una Argentina en la que los primeros 60 días del año hubo 54 femicidios.
Una mujer es asesinada en nuestro país cada 27 horas. Un gran número de ellas habiendo denunciado al menos una vez como agresor a quién las terminó asesinando. Y la mayoría de las víctimas habitan en barrios populares de nuestro país.
El gobierno Nacional que encabeza Javier Milei busca romper los lazos de solidaridad, alentando un individualismo liberal que nos convierta en personas solas luchando por un crecimiento personal.
Por eso eligió como su principal enemigo a las mujeres. Fuimos nosotras quienes unidas provocamos el último gran aluvión de militancia que entre muchas cosas consiguió la ley del aborto.
Si el plan del gobierno es disciplinarnos para desalentar la participación política de las mujeres, nosotras vamos a responder con más sororidad, solidaridad y organización.
No queremos responder al individualismo con más individualismo, a la exclusión de la política con un sectarismo que excluye la participación ciudadana.
Y fundamentalmente jamás seremos ‘apolíticas’. Nunca lo fuimos, menos lo seremos ahora.
Creemos necesaria una fuerza feminista revolucionaria, alejada del individualismo burgués que nos quiere en el centro hablando de nuestros privilegios, siendo serviles o haciendo tareas de las que historicamente fuimos esclavas, mientras del mapa se caen las que menos tienen.
Tenemos que crear espacios de participación para que todas lleguemos con fuerza a la disputa política. No tiene sentido replegarse en los tiempos donde más se nos necesita.
Cada una de nosotras desde nuestros espacios de participación política y social seguimos reafirmando que el feminismo debe ser siempre popular, revolucionario y transversal, que es necesario que entremos todas, porque no hay feminismo sin justicia social y no hay justicia social sin feminismo.
Agrupación Patria Grande – La Cámpora – Frente Popular Darío Santillán