Muchos recordarán la gran polémica ocurrida en Bragado en septiembre del 2022 cuando concejales y consejeros escolares del Frente de Todos se fotografiaron con estudiantes secundarios durante una entrega de tablets del ENACOM. Hoy, a más de dos años de lo sucedido, vuelve a ocurrir una situación similar, ya que autoridades municipales se tomaron fotos con niños de primaria durante la distribución de pares de anteojos enviados por la Provincia. ¿Está bien?, ¿está mal?… una discusión que vuelve a abrirse.
Las fotos se tomaron esta mañana en el Palacio Municipal y fueron difundidas en una gacetilla de prensa de la gestión de Sergio Barenghi. En las imágenes aparecen el propio Intendente; la secretaria de Salud, Emma Elizalde; y el presidente del Concejo Deliberante, German Marini; entre otros.
Una de las primeras en expresar su desacuerdo fue María Eugenia Calderón (secretaria general de UDEB y titular de la FEB), quien a través de su cuenta personal de Facebook expresó: “me parece completamente innecesario exponer a los niños de esta manera. Si se les está dando algo que necesitan, no entiendo por qué es necesario sacar fotos”. También agregó: “ya basta de tanta propaganda partidaria, ¡todo eso lo pagamos los ciudadanos! No es plata que los políticos pongan de su bolsillo”.
Minutos después se sumó la ex directora de Cultura de la gestión de Vicente Gatica, Malena Católica al indicar: “¡Qué chica les queda la palabra institucionalidad!”. Según la integrante de Unidos por Bragado, “fuimos testigos de una flagrante utilización política al exponer a menores en un evento con fines meramente proselitistas”. Opinó que “el fin no justifica los medios”, ya que “los anteojos debieron ser entregados a la jefa distrital de Educación, quien debería haber asumido el rol de distribuirlos, mientras que el político gestor de la acción debió dar un paso al costado para evitar instrumentalizar a los estudiantes”.
Para Católica, “esta situación evidencia una falta de respeto hacia la comunidad educativa y los principios básicos de neutralidad institucional”. También, concluyó: “mal por las autoridades municipales y peor aún por la jefa distrital de Educación, que con su permisividad avaló la exposición de menores en una práctica demagógica y caduca”.