El evento estuvo encabezado por el lonco Máximo Coñequir y acompañaron referentes de otras comunidades de pueblos originarios
La Antigua Comunidad Mapuche Melinao celebró en Olascoaga la tradicional Fiesta de la Pachamama tras considerar a la Madre Tierra como quién hace crecer las cosechas, multiplica el ganado, cuida a los animales, ayuda a tejedores, alfareros y a la gente que la trabaja. Se trata de una celebración que se realiza cada 1° de agosto, contando la localidad con 19 ediciones.
Entre las comunidades presentes se encontraban referentes de las comunidades de Los Toldos y Junín, la celebración estuvo encabezada por el lonco Máximo Coñequir, uno de los máximos referentes de la descendencia mapuche en el lugar y en la zona.
La ceremonia de homenaje a nuestra Madre Tierra contó con la presencia de muchísimo público, que como cada año se hace presente en la tradicional celebración de la “Ñuque Mapu”, también durante la celebración participaron autoridades Municipales, se hizo presente el intendente Vicente Gatica y gran parte de su Gabinete acompañando la conmemoración, es de destacar que cada edición se suman más visitantes para ofrendar y pedirle a la Pachamama.
Pasadas las 11.30 horas el lonco abrió el pozo, donde se entregan las ofrendas a la madre tierra, es abierto año tras año en el mismo lugar. Este año fue de buen augurio, en principio los alimentos entregados el año anterior habían sido consumidos en su totalidad por la Pacha.
Como lo indica el ritual, se inició la ceremonia que consistió en ofrecer a la tierra en la misma apertura, simbolizando su vientre, previamente se realizó un sahumerio con brasas y hojas de laurel para purificar el aire, los alimentos, papas, zapallos, fideos, vino, tabaco, etc.; primeramente lo hicieron los miembros de las comunidades y luego lo hizo el público presente, al momento de ofrendar los presentes comienzan a girar en pareja, o de a cuatro personas (número par) en sentido opuesto a las agujas del reloj.
Durante la ofrenda se agradece, no solo por lo bueno que ha pasado en el año, sino también por lo malo, cómo símbolo de aprendizaje.
Finalizada la tradicional celebración de la “Ñuque Mapu”, los presentes compartieron un almuerzo, deleitando el buen servicio de cantina que había en el lugar, disfrutaron de los números artísticos y de la feria artesanal.
Esta es una de las tantas fiestas, que guarda un gran tesoro cultural, se pude afirmar que, esta devoción de la tierra como lo es la Pachamama, sea tal vez la más antigua de las religiones humanas, por cuanto sobrevivió a los grandes cambios culturales, y aún sigue claramente vigente, de diversas maneras, en cada persona que alegre festeja el ritual que cada año se realiza en la localidad de Olascoaga.
EL CENSOR.