El ex concejal es desde ayer el nuevo presidente del Comité Radical de Bragado. Emitió un discurso donde no faltó nada.
Transcribimos a continuación el discurso emitido por Fernando Neri durante su asunción como presidente del Comité Radical. Nos tomamos el atrevimiento de resaltar los puntos más importantes de manera que usted pueda, si quiere, hacer una lectura más rápida.
EL DISCURSO
-Ex presidentes del Comité de Distrito
-Ex concejales y consejeros escolares
-Concejales y consejera escolar en ejercicio
-Correligionarios
-Amigos,
Cuando plasmaba algunas ideas para charlar hoy con ustedes vino a mi memoria un 30 de Octubre, como hoy, de hace 29 años: el de las históricas elecciones generales de 1983.
Tenía 14 años y acontecía la manifestación colectiva más importante que me haya tocado vivir, la que quedó grabada definitivamente en mi memoria. No solamente por el resultado electoral, sino por el clima que se vivió en los meses anteriores.
Ese 30 de octubre los argentinos se volcaron masivamente a las calles, sin distinción de partidos políticos, para festejar el regreso de la democracia, luego de uno de los períodos más oscuros de la historia del país. Un clima de alegría y esperanza lo cubría todo. Esperanza en que, la intolerancia, el atropello, el discurso único, el extremismo, la violencia y el aniquilamiento de la Constitución formaran, definitivamente, parte del pasado.
Por ese recuerdo imborrable, rindo inicialmente un humilde homenaje a los partidos políticos y a millones de argentinos.
Rindo mi homenaje emocionado a otros cientos de miles de radicales de aquellos días, muchos de los cuales ya no están entre nosotros. A los que llamo “radicales de intemperie”, los que están en las buenas y en las malas, los que no salen en los diarios, los que reparten la boleta, los que fiscalizan nuestros votos permaneciendo hasta último momento en los lugares, anónimos todos, a los que personalizo en mi amigo, mi correligionario, don Tito Stoppini. Hoy nos acompaña, como un símbolo de los que a diario dan cuenta de su orgullo de pertenencia a este partido. Fueron ellos, con otros tantos ciudadanos, los artífices del regreso de la democracia al país.
Mi homenaje permanente, asimismo, para quien fue el abanderado del Radicalismo bragadense en esa instancia, representándolo con apasionamiento y honor: nuestro maestro don Pocho Angione.
Y también, en este día tan intenso y tan lleno de emociones para mí, el homenaje a la presencia imborrable de quien encarnó esos valores que reclamaba la ciudadanía argentina: Mi homenaje a la memoria de don Raúl Alfonsín.
Radicales:
Quiero agradecer la confianza que me han depositado las distintas expresiones internas del partido.
Es una instancia muy particular: un momento de la vida argentina en el que una vasta porción de ciudadanos envía mensajes claros y contundentes a los actores políticos; y nosotros tenemos la obligación de interpretar acertadamente.
Hace unos meses, referí en este mismo lugar: “Los valores que muy pronto reclamará la sociedad son la razón de ser de la Unión Cívica Radical”.
Los argentinos saben que nuestra organización política, con sus aciertos y fracasos, más o menos resonantes, es la que necesariamente puede provocar el resurgimiento de una alternativa en los Gobiernos y en los órganos legislativos. Los argentinos saben que la Unión Cívica Radical es la única organización política que puede asegurar los valores que se reclaman HOY, que bastante se parecen a los que se reclamaban en 1983.
La tarea que tenemos por delante, no es sencilla. Debemos estar convencidos que debemos encarar una nueva etapa dentro de nuestro partido. Una etapa “reparadora”. Debemos darnos la oportunidad de realizar un análisis sereno sobre el camino recorrido y corregir rumbos, teniendo en cuenta, siempre, que hay que anteponer la calidad de vida de los habitantes, antes que los intereses del partido o de las personas.
Para esa nueva etapa, descreo de los personalismos salvadores que, en mayor o menor medida, han culminado en posiciones autoritarias y sobreestimadas. Creo en las construcciones colectivas, en que los logros y los desaciertos sean responsabilidad de todos nosotros.
Radicales, tenemos motivos para reivindicar las gestiones de nuestros gobiernos locales, de nuestras representaciones en el Concejo Deliberante y en el Consejo Escolar y de nuestros legisladores en toda la etapa democrática refundada en 1983, aunque también debemos reconocer que hemos cometido errores, sin simplificarlos y sin modificar sus causas.
A nivel local, tenemos una enorme responsabilidad ya que en Agosto y Octubre del 2011, miles de ciudadanos consolidaron a la Unión Cívica Radical como la única fuerza capaz de construir y ser eje de una alternativa.
Pertenecemos a este Radicalismo de Bragado el que, por su historia e importancia, ocupará en el Comité de la Provincia de Buenos Aires, niveles de jerarquía, con Marcelo Elías y Celina Sburlatti; con Eugenia Gil en la Convención Nacional partidaria y con Pablo Bravo en la dirigencia de la Juventud Radical bonaerense.
Orgullosos de nuestros logros y consientes de nuestros errores, a partir de hoy tenemos una nueva oportunidad para militar con entrega, con pasión, con compromiso, con responsabilidad, defendiendo a nuestros militantes y discutiendo aquí, en este lugar, las cosas que deban discutirse.
Convencidos de esta nueva etapa, este Comité formula una convocatoria amplia a todos sus afiliados, abre sus puertas a todas las sensibilidades, sobre premisas que me comprometo a defender desde este mismo momento:
– DIALOGO CONSTRUCTIVO: Siempre lo he considerado un distintivo de fortaleza y de inteligencia. Se debe desalentar la lógica de construir sobre supuestos y crítica destructiva.
– RESPETO A LA DIVERSIDAD: Somos un partido que se caracteriza por su vida interna, por sus variados puntos de vista. Eso es un verdadero valor que me propongo defender con firmeza, aunque, claro está, sin dejar de señalar que no podemos vivir todo el tiempo en la discusión permanente, pues existen momentos en donde debemos encolumnarnos en defensa de la potencialidad del partido.
– PARTICIPACION: Debemos generar nuevos ámbitos atractivos para la participación, para que nuestros afiliados y militantes expresen sus opiniones, en los que sean ellos los propulsores de los cambios que debemos generar. Si logramos ampliar la participación de nuestra gente, ganaremos en democracia y ganaremos en conocer más sobre los problemas que nos aquejan como sociedad.
– CONVICCION: Debemos contagiar a nuestros afiliados, a los vecinos independientes y a aquellos de otros idearios con los que coincidamos en los principios del progreso y la libertad. Debemos decirles que es posible logar un país distinto, una Provincia de Buenos Aires distinta y un Bragado donde prevalezcan valores que hoy han decaído sensiblemente.
– LIDERAZGO DEMOCRATICO: Necesitamos un partido fuerte y vivo. Luego, necesitamos líderes fuertes. No debemos privilegiar los personalismos, sobre los intereses del partido de cara a servir a la comunidad. Es este partido el que ha permanecido en la escena política de nuestro país por más de 100 años. Los líderes fueron pasando mientras que el partido ha sido el único refugio donde, a pesar de los avatares y los renuncios, se han mantenido intactos esos valores y principios que nos han regido a lo largo de la historia.
– HUMILDAD: Debemos trabajar sin perder de vista nuestras limitaciones, sabiendo que debemos estar cerca de nuestra gente, de nuestros militantes, de los vecinos de Bragado, abiertos a la propuesta, a la crítica, al debate, a la contraposición de las ideas y alejados de cualquier mínima soberbia.
-Bajo estas premisas básicas, convoco, desde este momento a quienes fuesen presidente del Comité, legisladores, concejales, consejeros escolares, delegados municipales y a quienes que han desempeñado funciones públicas o partidarias, y a esos radicales que llame “radicales de intemperie” que sin especulaciones personales, con compromiso, están cada vez que las circunstancias lo exigen, para conformar un consejo asesor para la acción política del partido. Ellos debieran ser los que analicen y realicen las recomendaciones por las que debe transitar la vida política partidaria.
– Convoco, desde este momento, a todos los afiliados a ratificar su adhesión, con el objetivo de consolidar su pertenencia al partido e incorporar información actualizada de cada uno de ellos, que permita, posteriormente, un contacto más fluido con nuevas herramientas de comunicación.
– Convoco a construir una agenda temática sobre Políticas de Estado para el Desarrollo del Partido de Bragado y relacionarnos, en ese marco, con otros partidos políticos que compartan principios y objetivos básicos.
– Convoco a reflotar un espacio de capacitación política, elaborando un programa y metodología de ejecución.
– Convoco a la inteligencia disgregada de este partido, a construir espacios en los que formular propuestas y programas de acción de gobierno, con vistas a una Plataforma Electoral y como insumo para la acción de la representación institucional en el Concejo Deliberante, el Consejo Escolar y la Legislatura provincial.
– Convoco a fortalecer y respaldar la autonomía de la Juventud Radical, como organización del partido, favoreciendo su accionar sobre una franja etaria fundamental de nuestra sociedad e invitándola a asumir responsable y solidariamente las decisiones partidarias.
– Convoco a respaldar explícitamente la tarea que llevan adelante nuestros representantes en los ámbitos local y provincial.
– Convoco a elaborar estrategias y líneas de trabajo para posicionar a la Unión Cívica Radical en las redes sociales, utilizando este mecanismo para difundir nuestro trabajo en todos los niveles.
– Convoco también a nuestros afiliados del Interior del Partido de Bragado para consolidar su presencia en cada uno de sus lugares, demandando nuestra atención y colaboración.
En definitiva, los convoco a transformar nuestra casa partidaria, en un punto de encuentro, donde potenciemos lo mucho y bueno, pero fundamentalmente, los convoco a soñar que es posible vivir en una sociedad mejor.
¡Los invito a eso, a no dejar de soñar!
Miren, Mas allá del relato oficial, que habla de sus bondades, lo cierto es que los problemas estructurales en cada uno de los territorios, siguen siendo los mismos de siempre: pobreza, deficiente educación, inseguridad, falta de movilidad social, desprecio por el medio ambiente, deficientes servicios públicos. Y en la solución de esos problemas tienen que estar puestas nuestras energías.
Para ello, alimentemos nuestros sueños y estemos cerca de nuestros jóvenes, ávidos de ejemplaridades en estos tiempos. Muchos de ellos contemplan un país que premia el desinterés, la falta de responsabilidad y compromiso mientras que quienes trabajan, estudian y pretenden crecer no encuentran respuestas. A ellos debemos dedicar nuestros esfuerzos para dejarles una sociedad mejor de la que recibimos.
– Estemos cerca de nuestros niños. Muchos de ellos nacen en hogares arrasados por la pobreza y la desesperanza y avasallados por los flagelos sociales de estos tiempos: la violencia y las adicciones. Hay mucho por hacer por ellos.
– Estemos cerca de nuestros viejos, que luego de haber luchado durante años, llegan al invierno de su vida y siguen sin encontrar la Argentina prometida.
– Estemos cerca de los trabajadores que muchas veces son rehenes de las disputas de poder de los dirigentes, mientras la inflación arrasa sus sueldos, se los condena a la desprotección de los riesgos laborales y se les cobran impuestos a sus salarios.
– Estemos cerca de los postergados de siempre, a los que se les quiere hacer creer que la dignificación del ser humano es a fuerza de subsidios y ayuda social. Para ellos debe existir una Argentina que los dignifique con trabajo genuino y ascenso social concreto. Allí deben estar dirigidos nuestros esfuerzos.
– Estemos cerca de la educación, de los educadores y de las escuelas. Ellos deben tener un lugar de privilegio en nuestra acción. Hay que luchar para que se destinen más recursos, hay que hacer más por los establecimientos escolares. Hay que escuchar y darles herramientas a nuestros docentes para que puedan lograr su cometido.
– Estemos cerca de los emprendedores, los del campo, la industria, el comercio y los servicios. Ellos tienen el valor, el esfuerzo y la habilidad de reunir factores productivos de la sociedad y combinarlos para crear trabajo y producir riqueza, indispensables para el progreso. Debemos reconocerlos como agentes del cambio, interpretarlos, incentivarlos, apoyarlos y representarlos.
– Estemos cerca de nuestros profesionales de todas las disciplinas, particularmente de aquellos que con sus entidades y colegios piensan en devolverle a la sociedad el esfuerzo de haberles posibilitado un título, proponiendo y proyectando mejoras para el bien común.
– Estemos cerca de nuestras familias. Luchando por dignificarlas, reclamando y proponiendo por el acceso a la vivienda para las clases medias y trabajadoras, el trabajo genuino, la seguridad, la educación y la salud.
Yo les propongo preguntarnos si ¿La de hoy es la sociedad que soñamos o es la farsa de un relato? Yo los invito a soñar con esa otra, con la que nos hemos comprometido a estar cerca.
Y en nuestra sociedad local también podemos estar mejor! ¡Podemos alcanzar mejores niveles de vida! Para ello debemos generar una nueva forma de gobernar, que no esté aliada con los problemas, sino con la gente que los padece.
Amigos, en esta nueva etapa este Comité se propone observar con firmeza al Gobierno Municipal, tal como lo hacen a diario nuestros Concejales. Vamos a reafirmar que Gobernar no implica adueñarse de la cosa pública y decidir sobre lo que es de todos, sin los consensos mínimos y respetando las leyes vigentes.
Que reconozcamos la realización de obras que mejoran la vida de algunos sectores de la ciudad, no implica consentir que las mismas hayan contado con la debida planificación y que el dinero público invertido en ellas sea el adecuado.
NO es razonable que nos levantemos un día y tengamos una intervención en un espacio verde para construir un anfiteatro, que nadie pidió, como un monumento a la improvisación y al capricho [aguardamos que el Intendente o su arquitecto movidos por una brisa de ingenio le den un destino al menos decorativo, para salvar los gastos o lo demuelan y nos devuelvan la plaza]; NO es razonable encarcelar entre paredones la pista de salud con un gasto de varios millones de pesos para realizar una sola actividad al año; NO es razonable la venta de un terreno valioso en la ciudad de O’Brien, con excusas pocos claras; NO es razonable que de un día para otro en Mechita se haga un segundo Centro de Atención Primaria de la Salud sobre una plaza; NO es razonable que se haya demolido la sede del Jardín de Infantes de Warnes con la promesa “constructivista” de hacer uno nuevo desde los cimientos y a casi cuatro años, por la buena voluntad de su gente, el establecimiento funciona en un club en lugar de un edificio propio las necesidades educativas; NO es razonable que, alegremente, se anuncie que la Municipalidad se hará cargo de las reparaciones de la intransitable Ruta 46, que corresponde a la incalificable “desadministración” de Scioli, mientras todos los días nos levantemos y nos chocamos con el bache de siempre, pero más profundo, las calles de tierra sin mantener, las luces de la ciudad cada vez más mortecinas y los canales aliviadores de la ciudad y el campo sin el mantenimiento regular y previsor necesario.
Le exigiremos al Gobierno Municipal que transparente su gestión. El Intendente debe permitir que los concejales, incluidos los nuestros, controlen las cuentas públicas y la ejecución del gasto para explicar a los bragadenses cómo se gasta su dinero. Los concejales deben saber cuánto demandan al Estado todas esas obras inconsultas, por ejemplo.
Y aclaro, que no nos vengan a subestimar diciendo que el Intendente ganó las elecciones y que por eso es el que gobierna. No hay mandato popular, por mayoritario que fuere, que permita saltarse la ley. Está muy bien que el Intendente gobierne, pero le recordamos que la función exige la toma de decisiones respetando las ordenanzas vigentes.
El relato oficial local nos prometía que la sumatoria a la Nación y a la Provincia haría que nos lloviera la obra pública. Sin embargo, este Gobierno Municipal que se supone abanderado de la Justicia Social, asumiendo un rol paternalista sobre los sectores más postergados a los que dicen representar, no ha construido una sola vivienda. En contraposición con esta realidad, siguiendo aquello de Alfonsín de la “Democracia con Igualdad”, el gobierno de la Unión Cívica Radical construyó más de mil viviendas.
¿De qué nos vienen a hablar? Hubo 10 años de crecimiento económico. Los Gobiernos Municipales contaron con mucho dinero. Este Gobierno Municipal lo ha contado. Lamentablemente nos hemos perdido la oportunidad de analizar democráticamente hacia dónde imputábamos el gasto. En las campañas pasadas anunciaron obras para la avenida de circunvalación, el entubamiento del canal Falcón, el alumbrado público, los gasoductos para Mechita y Comodoro Py, las cloacas para O’Brien, la culminación del polideportivo, el espigón de la laguna, la planta depuradora, todas ellas obras estratégicas que cuentan con nuestro apoyo decidido, y mientras tanto abandonaron un proyecto esencial como los Caminos para la Producción que hubiese terminado con el aislamiento de nuestras localidades interiores…¡y mientras tanto, seguimos esperando la plata de Boudou!
Deberán transparentar sus cuentas, les diremos a los bragadenses que deben exigirlo, deberán explicitar y discutir con la comunidad las obras que van a realizar, de aquí hasta la finalización de su mandato. No es posible que los bragadenses quedemos rehenes de los giros anímicos de la administración Municipal. El mundo evoluciona hacia formas de gobierno más horizontales, por eso les avisamos a muchos, desde esta Casa, que el caudillismo de otras épocas está en vía de extinción, es antiguo, y que en algún momento, las urnas darán su veredicto mas allá de que se insista con los empujones o la billetera del último día.
No falta mucho tiempo para que el electorado dé señales claras. Ya se dijo: “Se puede engañar a algunos todo el tiempo y a todos algún tiempo, pero no se puede engañar a todos todo el tiempo”.
Insistiremos, todos los días, en la necesidad de un nuevo gobierno que esté de la mano con las instituciones que los ciudadanos han creado: asociaciones civiles, sindicatos, expresiones autónomas, y la sumatoria de otras fuerzas políticas con las que compartamos supuestos mínimos e ideales de progreso, democracia y bienestar, para encarar en comunidad de aspiraciones – y por qué no de proyectos – lo que en el lenguaje radical de Hipólito Yrigoyen deberá ser una nueva época histórica de “Reparación Fundamental” que vuelva a colocar “al Estado al servicio del Hombre y su libertad”.
Tengo ese sueño y creo que lo he tratado de decir de la mejor manera posible: Es el perfeccionamiento de la institucionalidad democrática. Una empresa colectiva, común, que es lo que nos reclama la ciudadanía.
Deben terminar las convicciones absolutas, la era de los mesianismos y las visiones y acciones maniqueas, divisionistas, duales.
Aprendamos a unirnos y a sumar el trabajo de cada uno con el otro y crear así lo nuevo. Es la unión de lo que cada uno de nosotros produce desde su lugar. El discurso político debe llegar con este nuevo espíritu de construcción a todos los ciudadanos. Intentemos marchar juntos. Intentemos la unión de lo desunido en el respeto a las diferencias, a las diversidades y a los matices. Intentan imponer la lógica “amigo-enemigo”, una sociedad en blanco o negro. Nosotros apostemos a una sociedad distinta.
Como lo hice al emprender el titánico desafío de representar a la Unión Cívica Radical en las anteriores elecciones, sin especulaciones, sin temores y convencido de la tarea que debía llevar adelante, más allá de cualquier resultado, tengo la firme disposición de asumir este compromiso y trabajar para alcanzar la concreción de las ideas en la vida real de las personas.
Amigos:
Pertenezco a una generación nueva; esa que estaba en plena niñez o en la adolescencia cuando Raúl Alfonsín refundó la democracia 30 años atrás.
Hoy venimos a hacernos cargo del legado de su historia y de su presente, con vocación de radicalismo y para construir el presente y el futuro “del Hombre como Hombre, con dignidad, como ser sagrado”, así como lo define nuestra Profesión de Fe Doctrinaria.
Comprendamos que es necesario estar a la altura de la misión, poner al servicio de las demandas y urgencias de la sociedad a nuestra fuerza histórica, seguros que al hacerlo, despojados de toda arrogancia, de todo prejuicio y de todo engreimiento, estaremos sirviendo a nuestros compatriotas, a nuestros conciudadanos.
La historia nos llama de nuevo.
Yo los invito, los convoco, los llamo con la mano tendida, para trabajar con el compromiso de esos versos en los que nuestra Marcha Partidaria adquiere belleza sin igual: “¡Por la Patria y el honor / por la libertad del pueblo / que está en nuestro corazón!”.
Muchas gracias.