Las declaraciones de la concejal Marita Gelitti (Acción para el Desarrollo) tras la negativa del presidente Javier Milei de saludar a la Vicepresidenta de la Nación y al Jefe de Gobierno Porteño, no pasaron desapercibidas para Maximiliano Moragas. Ante las críticas emitidas por la bragadense, el referente local del Partido Demócrata salió a contestarle, por un lado justificando la actitud del Primer Mandatario, y por otro anexando calificativos indirectos hacia la propia Gelitti.
Las expresiones de Moragas fueron difundidas a través de su cuenta personal de Facebook bajo el mismo título con que Milei había argumentado su acción: “Roma no paga traidores”. Moragas, cuestionó que “mucho se escandalizan algunos por un gesto, por un saludo que no fue, por una mano que no se estrechó. Pero pocos, muy pocos, se escandalizan por la traición, la especulación y la hipocresía de quienes hoy simulan ser institucionalistas, cuando en realidad han sido cómplices del sistema podrido que Milei vino a demoler”.
El referente del partido Demócrata describió que “la concejal Gelitti habla de ´desprecio a las instituciones´”, y acotó: “¿Dónde estaba ese respeto cuando Jorge Macri desdoblaba las elecciones en CABA con el único objetivo de frenar el avance de Milei? ¿Dónde estaba cuando desde Juntos por el Cargo se operaba sin descanso para ensuciarlo en plena campaña?”.
Para Moragas, “traicionar al cambio verdadero por una ventajita electoral también es faltar el respeto a la República. Y sobre Victoria Villarruel, que ahora muchos se apuran a victimizar: ¿qué respeto mostró ella al permitir que los senadores votaran su propio aumento hasta llegar a los 9 millones de pesos mensuales? ¿Dónde estuvo la tan proclamada defensa de la institucionalidad republicana cuando la vicepresidente no solo no frenó el aumento, sino que lo avaló con su silencio y su complicidad?”.
Frente a ello, Maximiliano pidió que “no nos vengan con moralinas”, y agregó una frase que indirectamente apunta contra Gelitti: “el que se indigna por un gesto, pero guarda silencio ante una traición, no defiende instituciones: defiende privilegios”. Remarcó que “Javier Milei fue clarísimo: ´Roma no paga traidores. Si se es bueno con los malos, se termina siendo muy malo con los buenos´. Y eso es lo que hizo: marcar la diferencia, dejar en claro que con los que mintieron, operaron y buscaron destruir este proyecto, no hay ni habrá diálogo ni simulacro de cortesía”.
Enfatizó que “este gobierno no vino a besar anillos, ni a sacarse fotos vacías. Vino a ponerle fin a décadas de acomodo, de pactos espurios y de tibieza funcional al statu quo. Y si eso molesta, es porque estamos haciendo las cosas bien. Porque la libertad avanza, pero no con traidores, no con traidoras, y mucho menos con casta disfrazada de institucionalidad”.