Lejos está el presente título de significar una burla hacia el productor Walter Malfatto, sino más bien para visibilizar la dicha que tiene el productor local de ser escuchado por un medio nacional tan importante como La Nación. Cada cosa que dice o hace aparece en sus páginas, desde opiniones o reclamos, hasta cuestiones llamativas como el alejamiento de un horneo de su campo o el lugar que eligieron los peludos para hacer sus cuevas. Son posibilidades que no todos tienen (muchos desearían estar en sus zapatos) y que a veces traen beneficios para Bragado, como por ejemplo cuando ayudó a renovar los móviles del CPR.
Es suficiente con escribir el nombre de Walter Malfatto en el buscador de La Nación para observar rápidamente la gran cantidad de notas que tienen como protagonista al productor bragadense dentro de la sección “Campo”. La última salió publicada el pasado viernes, donde refleja la gran pérdida de 10 millones de pesos que está teniendo en la actualidad tras haber apostado al trigo y la cebada, pero la sequía y la ausencia del Estado hacen que deba afrontar todo en soledad.
Malfatto le contó a La Nación que sembró 70 hectáreas de trigo y 60 de cebada, pero lamentó que la falta de lluvias hizo que la tierra se convierta en “ceniza” y que no pueda levantar cosecha. Indicó que ahora evalúa pulverizar esos lotes y sembrar soja para tratar de tener algún tipo de recuperación, pero igualmente le queda la bronca frente a un Estado que “es socio en las ganancias”, pero no en las pérdidas.
“Ojalá que, con esto que los productores estamos atravesando, la sociedad entienda cuál es la realidad del campo, la inversión que hace y que de un momento a otro lo puede perder todo. Más aun los pequeños y medianos productores que siembran y sacan sus insumos a canje: luego de estos van a quedar endeudados, lo que los va a llevar a alquilar el pedazo de campo que tienen o incluso venderlo y retirarse para siempre de la actividad. Es muy doloroso”, dijo.