Ampliamente conocida es la historia de la quinta La Esperanza, ligada a la Iglesia Evangélica de nuestra ciudad. Sus usos han sido variados, siempre cumpliendo fines comunitarios más allá de la religión. Ahora no es la excepción, ya que está sirviendo de albergue para los ciclistas que compiten en la Doble Bragado.
Tal como es de público conocimiento, desde la pandemia de Coronavirus el lugar ha pasado a tener distintas funciones que le ha asignado el Municipio, como por ejemplo en aquel entonces como centro extrahospitalario para que los infectados pudieran realizar el aislamiento.
La novedad es que la gestión de Sergio Barenghi renovó el convenio que había mantenido la Iglesia con el gobierno de Vicente Gatica, permitiendo que el Municipio pueda seguir disponiendo del lugar para distintas necesidades que se vayan presentando, como por ejemplo ahora dándole espacio a quienes compiten en “la clásica del Oeste”. “Más de 100 personas transitan en la quinta ´La Esperanza´. La austera edición, acorde a los tiempos que corren, trajo nuevas circunstancias…”, informó el funcionario Alexis Camús, y agregó: “por ejemplo, los ciclistas realizaron su propia cena… Un dato no menor, luego de pedalear más de 150 kilómetros”.