La gran concurrencia que tuvo el nuevo espacio de la Plaza Eva Perón, no sólo da cuenta del valor que hoy tiene para muchos bragadenses, sino también de la trascendencia que logró en la zona.
Por Leonel G. Avila
No caben dudas de que el Patio de Tango ha sido, éste verano, uno de los espacios más frecuentados por un buen número de bragadenses. Su corto tiempo de existencia pareciera no haber influido en muchas personas que ya lo ven como uno de los lugares que más representan a la ciudad y, en consecuencia, en una atracción para los visitantes de la zona. No es su belleza lo que convoca, dado que no es más que una tarima, una pista pequeña y unos bancos alrededor (quizás lo bonito se reduce al mural pintado por Felipe Amado); sino que su importancia se debe a la gran convocatoria y al nivel de aceptabilidad que cada domingo logró reunir tras las diferentes actividades que allí se fueron realizando, generalmente impulsadas por Néstor César Savalio, con el apoyo de la Municipalidad de Bragado.
“En uno de mis viajes a Buenos Aires, visité un lugar muy lindo de tango llamado La Glorieta de Belgrano, en una plaza grande de 4 manzanas. Me tocó una noche de calor y la presencia de mucha gente. Fue entonces cuando pensé ‘que lindo sería tener esto en Bragado’”, explicó Néstor César Savalio luego de ser consultado por los orígenes del Patio de Tango local.
Bragado ha estado siempre muy ligado al tango, no sólo porque es uno de los géneros musicales más bailados, sino también por los artistas que pasaron y fundamentalmente por los que aquí nacieron y/o vivieron. Recordemos que Enrique P. Maroni, uno de los autores de la letra de La Cumparsita, nació en ésta ciudad, al igual que los reconocidos tangueros Carlos Saavedra, Edgar “Peco” Rubino, Alfredo Herrera y Juan Berzoni (quien en 1961 inauguró el patio “Tangolín” en la esquina de Urquiza y Falcón). También vivió en Bragado el compositor y cantor Agustín Magaldi, y en al menos cuatro oportunidades nos visitó Carlos Gardel.
Vaya entonces si fue una buena iniciativa la de Savalio. “A fines de 2010 hicimos una nota para el Intendente, preguntándole la posibilidad de que tuviéramos un patio de tango aquí. Nos dijo que sí, que buscaría el lugar y finalmente optó por la Plaza Eva Perón”, explicó el mentor.
El Patio de Tango fue inaugurado el domingo 24 de septiembre de 2011. Desde el comienzo ha tenido gran concurrencia, pero a criterio personal ha sido el 2014 el año donde terminó consagrándose y constituyéndose en un espacio tan preciado por los bragadenses.
“El primer año hicimos 22 noches, porque arrancamos en septiembre y terminamos casi en marzo. Poco a poco comenzó a ir más y más gente, incluso chicos, lo que es importante porque implica que también irán sus padres y abuelos; en definitiva toda la familia”, comentó Savalio, quien además agregó: “ya el año pasado, los 12 domingos tratamos de hacer algo distinto dentro de las posibilidades que teníamos. Fue entonces que sumamos artistas y bailarines, y ya éste año con uno o dos espectáculos en una misma noche, lo que hizo que la gente se duplicara. Llegamos a tener un mínimo de 500 personas cada domingo de los 13 que hicimos”.
No caben dudas que no es la belleza del Patio lo que moviliza a tanta gente, ya que se trata de un lugar sencillo: una pequeña pista a un costado del centro de la Plaza Eva Perón, que no tiene nada más que una tarima para que puedan tocar bandas. Tuvo en sus inicios una bella escultura de una pareja tanguera bailando, obra de Juan Dimeo (el mismo que construyó el Monumento del Caballo), pero fue destruida el mes siguiente por vándalos que poco amor tienen por los espacios públicos y por lo que es de todos. Desde entonces el lugar permaneció intacto con la sola incorporación, a fines de 2013, de bancos en los alrededores de la pista (una muy buena iniciativa) y, desde el mes de enero de 2014, un pequeño mural del artista bragadense Felipe Amado.
Indudablemente, la posibilidad de acceder y participar a actividades gratuitas es lo que motivó a tanta gente a participar del Patio cada domingo. También la simpatía por el tango, pero no son pocos los que no sienten tanta atracción por dicho género musical y de todas formas concurren porque lo ven como una distracción. A todo esto se suma la posibilidad de bailar con pares y fundamentalmente el impecable trabajo de los organizadores, quienes se esforzaban por proyectar temáticas y presentar a distintos artistas para que cada noche fuera única.
El Patio de Tango se transformó también en una nueva atracción para los visitantes de la zona, lo cual quedó claramente demostrado cuando Savalio dijo que “todos los domingos teníamos asegurado gente que venía de 9 de Julio, 25 de Mayo, Alberti, Chivilcoy y Junín. Esto ocurre porque es algo llamativo, que no se repite en las ciudades de los alrededores. A veces en otros lados hacen una milonga, pero son esporádicas, sin la constancia y continuidad que tenía acá”.
Debo reconocer que fui uno de los que vio con desagrado la construcción del Patio de Tango en 2011. Es que consideraba inapropiado alterar el trazado de la Plaza Eva Perón con una pista que poco parecía acompañar la belleza del sitio. Después, con la incorporación de los bancos en un formato similar al que rodea al Monumento a la Madre, el lugar cobró cierta armonía. Quizás ese haya sido el motivo de mi cambio de opinión y fundamentalmente la fuerte utilidad que le dieron cientos de bragadenses al espacio, lo cual no sólo constituye un factor muy positivo para el espacio público sino también porque posibilita la realización de distintas actividades o, lo que es lo mismo, mayor diversión y entretenimiento para la ciudad (y los alrededores).
Visto que el rol de la prensa consiste en expresar aquellos errores que, a juicio del periodista, comenten las autoridades, también es necesario destacar lo positivo. El Patio de Tango es un claro ejemplo de lo segundo, lo cual amerita las felicitaciones correspondientes para el intendente municipal Aldo San Pedro y la directora de Cultura, Corina Delettieres, ya que sin su apoyo difícilmente lo tendríamos. Claramente, también son merecedores de elogios Néstor Cesar Savalio y su equipo, no sólo por la propuesta inicial, sino también por haberse ocupado de hacerla realidad durante tres años consecutivos. Bueno sería entonces que el Patio tenga continuidad en el tiempo más allá del alejamiento de Néstor; por eso, desde aquí, todo el apoyo para quienes lo reemplacen en la tarea.