Por FM Identidad
Roberto Contreras, ex trabajador del Sanatorio, visitó días atrás los estudios de la radio con la intención de hablar sobre el acuerdo alcanzado con el Círculo Médico, tras la medida de fuerza que venían emprendiendo desde hace un mes. Dijo que se han vivido momentos muy difíciles, de impotencia y del desgaste propio. “Lo más importante es que logramos resistir juntos”, sostuvo y agregó: “quiero destacar el acompañamiento de la Secretaría de trabajo, en representación de Agustina Aime, y su equipo; no sólo en lo legal, sino también en lo humano porque siempre nos sentimos acompañados y contenidos”.
También agradeció a la gente del gremio porque viajaron para las negociaciones con el delegado de Chivilcoy, ya que en Bragado no hay.
En un tramo de la entrevista, Contreras manifestó que, lamentablemente, el interés de los médicos pasaba en que ellos aflojaran y aceptaran el 50%, sabiendo que la necesidad los apremiaba. “Hubo momentos de flaqueo, pero siempre nos pusimos al hombro la situación”, indicó.
Explicó que “el acuerdo se logró con un 70%, siendo que nos correspondía el 100%, pero no podíamos seguir con esta situación. Se sabe que hay una lista de médicos que se comprometerían a aportar y lo extraño es que hay un médico que no está en la lista; es un profesional que llegó a cumplir funciones como médico cirujano y director de la institución.. decía ser caritativo y para nosotros era considerado como alguien que estaba de nuestro lado luchando juntos en la época de pandemia; pero ese médico no está en la lista para que nosotros podamos cobrar un poco más de indemnización… Lo lamentables es que era una persona a la que yo la tenía como referente”.
Posteriormente, sostuvo que “lo preocupante es que hay profesionales que siguen trabajando de la misma manera en otro centro de la ciudad; no bastó lo que pasó en el Sanatorio… siguen haciendo lo que les conviene para su bolsillo, por lo que la pregunta es: ¿este es el modelo de salud que queremos?. Hoy una cirugía de vesícula la cobran $80.000 porque la obra social la paga dentro de 4 meses, pero la cobran dos veces. Si pudieron desarmar una institución de 40 o 50 años no les va a ser difícil terminar con otra. Es el único lugar que tiene esta corporación, de que si no pertenecés, no podés trabajar; esto no sucede en Alberti, en Chivilcoy, ni Junín… encima algún médico nos culpó que la institución no tenía paciente por culpa de enfermería y mucamas”.
Para finalizar, contó que algunos compañeros se encuentran haciendo changas o atención domiciliaria, mientras que algunos se encuentran en la búsqueda de un empleo.