Varios han sido los cambios que se implementaron en esta 51° edición de la Fiesta Nacional del Caballo. Uno de ellos radica en la finalización definitiva de los reinados, ya que desde ahora ya no habrá “reina” del evento, sino “embajadora”. Se trata de una tradición que fue reconvertida, siendo la obriense María Luz Lagrutta la primera en recibir esa distinción.
La decisión de cambiar el nombre no es aleatoria, sino que debe al deseo de remarcar que dicha elección no se trata de un concurso de belleza hegemónica (o al menos ya no lo es en el presente). Lo que se evalúa es la cultura general de las postulantes, su simpatía, su desenvoltura expresiva y fundamentalmente sus conocimientos sobre la Fiesta del Caballo, ya que en definitiva su principal función será representar el evento (y a Bragado) en todo el país.
Frente tal cambio, Maia Chevelesco no sólo fue quien tuvo el reinado más largo de la fiesta debido a las reiteradas suspensiones de la celebración que causó la pandemia de Covid-19, sino que además fue la última “reina” que tendrá el evento, lo cual quedó simbólicamente visibilizado cuando anoche le entregó su corona, el cetro y la capa al presidente de la Comisión Organizadora, Juan Figueras, para que sean guardados como reliquias históricas.
En cuanto a María Luz, se le entregó una banda que resalta su rol de “embajadora” y muchos regalos. Se mostró muy contenta y emocionada, e incluso destacó el valor extra que tiene para ella por el hecho de provenir del interior del Partido de Bragado.
Rocío Dairó y Milagros Giommi fueron electas “representantes”.