Tenemos una joven democracia, con muchas cosas para contar, idas y vueltas, aciertos y errores. A lo largo de los años muchos personajes dieron hasta su vida por ella, su entrega para que todos lleguemos a vivir en un país donde tengamos la oportunidad de votar nuestros representantes, y donde el interés económico no pueda estar por sobre los derechos de los ciudadanos.
Es verdad acarreamos muchas y todo tipo de deudas con ella, a su vez nos pide nuestra colaboración cada dos años para que decidamos y a pesar de esa suma responsabilidad, también podemos arrepentirnos, sin embargo la satisfacción de ser parte de la vida de un país nunca caducará.
Hoy desde que la recuperamos pasamos por mucho, pasamos de ser 25 a ser 40 millones, pasamos por nueve presidentes, tres de ellos en diez días, un estado de sitio, una reforma constitucional, 109 nietos recuperados, sufrimos la crisis, disfrutamos recuperarnos de ella, perdimos los dos ex presidentes más queridos y los dos que seguramente más quieren que festejemos juntos este día. Por ello en este día tenemos un gran regalo que nos dio la democracia misma y por la que estos dos ex presidentes que estén donde estén, lucharon para que la pudiéramos disfrutar, desde el martes nos sacamos una vieja mochila que venía de la dictadura, una ley de medios para que todos hagamos escuchar nuestra voz y tengamos el derecho a elegir que podemos escuchar.
Cabe destacar que un día como hoy hace 30 años nos juntábamos para festejar la vuelta de la democracia. Paradójicamente hoy nos encontramos juntos para festejar este gran regalo de cumpleaños, que es el fallo de constitucionalidad de la Ley de Medios, la felicidad y la alegría nos sigue encontrando juntos celebrando un nuevo avance hacia la igualdad y el respeto.
Tenemos unos 30 años ya pasados, pero treinta, treinta no son nada, esto recién comienza con un país, que solía estar despreciado en el mundo, hoy se para y junto a nuestros hermanos latinoamericanos volvemos a hacernos respetar. “Hoy reconstruimos nuestra propia identidad como pueblo y como nación, la construcción de la verdad y de la justicia, la de volver a tener una argentina con todos y para todos, hoy recordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores, y de nuestros abuelos inmigrantes y de pioneros, y de las generaciones que pusieron todo y dejaron todo pensando en un país de iguales, pero yo sé y estoy convencido, de que en esta simbiosis histórica, estamos encontrando el país que nos merecemos los argentinos. Quiero una argentina unida, quiero una argentina normal, quiero que seamos un país serio, pero además un país más justo. Por estos caminos se levanta una nueva y gloriosa nación, la nuestra, viva la patria”.
Valentín Alfonso
Militante de la juventud del FPV