• La ceremonia la presidió nuestro obispo Monseñor Martín de Elizalde
• “… Es una oportunidad, a través de Santa Rosa, para acercarnos más a Dios…”, señaló el Padre Horacio Lento
Ayer, 30 de agosto se recordó a la joven peruana, que vivió en la ciudad de Lima y que por su ejemplo de vida a través de los años se convirtió en Santa Rosa de Lima.
Patrona de nuestra ciudad tuvo ayer su procesión y posterior misa que presidió nuestro Obispo Diocesano Monseñor Martín de Elizalde. Junto a él concelebraron los padres Horacio Lento, cura párroco de nuestra ciudad, Liborio Pérez de Santa Martín de Porres y los invitados especialmente Juan G. Durán, Horacio Herrera y Carlos Tibberi.
La reflexión en la misma estuvo a cargo del Padre Guillermo Durán y básicamente hicieron referencia a dos parábolas.
Una hizo referencia a que Dios es algo muy valioso que todos podemos encontrar “… el tesoro es el Señor…”, “vale la pena dar todo por ese tesoro…”, señaló el Padre Juan G. Durán a la vez que señaló que ese fue el camino que transitó Santa Rosa de Lima.
La segunda parábola señala que Dios es como un comerciante, él no es la perla fina, busca la perla fina. Y dio una extensa explicación señalando que cada uno de nosotros es como una perla fina. Santa Rosa se consideró una perla fina buscada por el Señor, y la consiguió.
Sobre el final de la celebración el Padre Horacio Lento agradeció a todos los que colaboraron en estas fiestas patronales.
ORACION A SANTA ROSA
Desprendida como hermosa flor del rosal de los cielos¡ recurrimos a ti, esperanzados en nuestras necesidades. Como cristianos buscamos imitar tus virtudes para llegar a la meta evangélica que nos trazamos en la Iglesia, pasando nuestra vida como tú, haciendo el bien.
Que tus ejemplos de amor a Dios y de caridad y servicio al prójimo nos ayuden a transformar nuestra vida y nos guíen por el camino del bien, indicando con nuestro comportamiento que por la fe se llega al gozo de la salvación.
Te pedimos que seas madre de los huérfanos, refugio de los desamparados y protección de todos los pobres y necesitados. Que tus ejemplos nos ayuden a vivir en el amor de Jesús y de María, mientras caminamos hacia el Cielo para encontrarnos con Dios. Amén!
Fuente: Diario EL CENSOR.