En medio de la controversia que sacudió al Concejo Deliberante por la banca de La Libertad Avanza que ocupó Maximiliano Moragas en remplazo de Daniela Monzón y el reclamo posterior de Sabrina Gulino porque no le concedieron la posibilidad de haber asumido (a pesar de tener prioridad), la concejal Marita Gelitti (Acción para el Desarrollo) salió a marcar posición, diferenciándose de la mayoría de los integrantes del Cuerpo. Arremetió contra la actitud de la persona que se sintió damnificada y también se mostró en disconformidad con el modo en que se gestionó la crisis institucional. “El culebrón de La Libertad Avanza no debe degradar la institucionalidad”, dijo.
Vale recordar que la disputa tuvo su origen a principios de abril, cuando Monzón (LLA) solicitó una licencia por 48 horas debido a cuestiones personales (su padre estaba atravesando un difícil momento de salud, derivando posteriormente en el fallecimiento). La propia Daniela reconoció que obró mal ya que debería haber llamado a Gulino, por lo que pidió disculpas, e incluso el resto de los concejales que asistieron a la Sesión Especial reconocieron el error tras no haberlo notado y convalidado.
En ese marco, a través de una gacetilla de prensa, Gelitti cuestionó duramente la actitud de Gulino, sugiriendo que primaron intereses políticos por sobre los valores institucionales. “Una persona que quiere ser concejal debe anteponer la institucionalidad y la humanidad por sobre cualquier interés político circunstancial”, sostuvo, haciendo alusión a la situación personal que atravesaba Monzón al momento de solicitar la licencia.
También se mostró en disidencia a la anulación de la Sesión Ordinaria del 3 de abril y la convocatoria a una nueva para este 21 de abril. Opinó que el conflicto responde a tensiones internas dentro del espacio libertario y no debería haber afectado el normal funcionamiento del Concejo debido a que la licencia se concedió de manera inmediata y conforme al reglamento interno, por lo que el reemplazo de Moragas se realizó como indica la normativa vigente.
Para Gelitti, el reclamo posterior de Sabrina Gulino “no debería invalidar la sesión de ese día ni desconocer la presencia legítima de Moragas, quien utilizó su banca correctamente y actuó de buena fe”. En ese contexto, le atribuyó a Gulino falta de diálogo e incluso manifestó que le faltó el respeto a Moragas, a quien describió como “una persona que siempre ha demostrado predisposición y compromiso”.
Por último, Gelitti llamó la atención sobre el desvío de foco que esta disputa ha provocado en la agenda legislativa local: “Es una pena que se pierda tiempo en esto cuando en la agenda tenemos asuntos urgentes como los radares, el frigorífico de cerdos y muchas otras cuestiones que sí son prioritarias para Bragado”.