Una nueva polémica se ha generado en Bragado debido a la aparición de al menos dos carteles en el Hospital Municipal San Luis, con una clara intencionalidad política-partidaria contra el presidente Javier Milei. Frente a tal situación, La Libertad Avanza emitió un comunicado considerándolo “inaceptable” e inapropiado” ya que “los hospitales deben ser lugares neutrales”.
Los carteles fueron fotografiados en un mostrador de atención al público. En uno se lee la frase “Abajo el DNU con tu firma”, mientras que el otro explicita la “campaña para anular el decreto”, afirmando que “el DNU es: aumentos en alimentos, alquileres, medicamentos, transporte, prepagas, luz, gas y agua; miles de despidos; delegación de facultades; reforma laboral”.
La repuesta de La Libertad Avanza no tardó en llegar, siendo Maximiliano Moragas quien difundió el comunicado a través de las redes sociales, siendo replicado también por la concejal Daniela Monzón.
“Es inaceptable y profundamente inapropiado que en un espacio público de salud, como el Hospital Municipal de Bragado, se exhiba un cartel politizado que dice ´Abajo el DNU con tu firma´”, indica el comunicado de LLA, y agrega: “los hospitales deben ser lugares neutrales, dedicados exclusivamente a la atención y bienestar de los pacientes, no foros para campañas políticas”.
Indicó que “este tipo de acciones no solo distraen de la misión principal del hospital, sino que también siembran división y polémica en un entorno que debería estar centrado en la salud y el cuidado de la comunidad. Los pacientes y sus familias merecen un espacio libre de presiones políticas y propagandas”.
Desde LLA remarcaron que “es fundamental que se mantenga la neutralidad en los servicios públicos para garantizar que todos los ciudadanos se sientan seguros y respetados, independientemente de sus opiniones políticas”. Por lo tanto, concluye: “solicitamos la retirada inmediata de dicho cartel y un compromiso por parte de las autoridades hospitalarias para evitar futuras muestras de politización en el hospital. Los espacios de salud deben ser santuarios de cuidado, no campos de batalla políticos”.