Un proyecto presentado por el concejal German Marini (Unidos por la Patria) ha generado media hora de debate, con cruces continuos, entre el oficialismo y parte de la oposición. La propuesta fue presentada con el nombre “Plan de acompañamiento al desarrollo de los clubes de barrio y pueblo” y apunta a que el Municipio pueda otorgar certificados provisorios para que clubes y otras instituciones puedan tramitar la habilitación y desarrollar actividades (ej: bailes). En total 11 concejales votaron de forma positiva, mientras que otros 7 lo hicieron en contra, resultando aprobado por mayoría.
ARGUMENTO DE MARINI
Según indicó el edil, “en momentos donde la economía no nos acompaña, y lo veo por ser parte de un club de barrio, se complica tener todo lo necesario para estar al día en cada uno de los requerimientos, no solo de habilitaciones, sino principalmente lo que está relacionado con cuestiones jurídicas y contables porque tienen un costo demasiado elevado para las instituciones y para las familias”.
Frente a ello, remarcó que la intención del proyecto es “con un plazo establecido, permitir que estas instituciones tengan la posibilidad de solicitarle al Ejecutivo Municipal, de acuerdo a cada una de las normativas vigentes, las habilitaciones necesarias para poder llevar adelante actividades”, enfatizando que así podrán avanzar en la generación de recursos y seguir cumpliendo un rol social: “que puedan seguir vivas y que no dependan de una economía que no deciden ellos, pero que la sufren”.
También remarcó que aceptó la modificación de un artículo del texto original, cosa que posteriormente fue destacado por el concejal Mauricio Tomasino (UxB) como “un buen gesto” de Marini, pero no lo suficientemente aceptable para que su bloque lo votara a favor.
PRIMER CRUCE CON GELITTI
La concejal de Acción para el Desarrollo, Marita Gelitti, se mostró totalmente en contra de la iniciativa de Marini. Dijo no dudar de las buenas intenciones del proyecto, aunque permanentemente remarcó que va en contra de la Ley, tras indicar que el Concejo Deliberante no tiene potestad para legislar en contra de lo que establece una normativa provincial. También habló sobre el riesgo y las responsabilidades que habría ante un siniestro.
Según Gelitti, “nos llama la atención que el Intendente Municipal y sus funcionarios decidan poner su firma en acompañar a las instituciones para que violen las normativas”, y agregó: “violar la normativa no es algo menor, porque significa que ahí puede pasar un accidente, un incendio, un siniestro, se daña o muere una persona”.
Remarcó que no se puede hacer, e instó a que el Ejecutivo no lleve a sus funcionarios a “firmar cosas que los pueden comprometer hasta en una cuestión penal, ¿o nos olvidamos de Cromagnon?”.
Además, amplió sobre cosas que tampoco permite el Código Urbano, por lo que instó al oficialismo a que no engañe a los clubes: “seamos serios y no hagamos demagogia barata”, dijo. Opinó que hay otras opciones que se pueden barajar para que las instituciones puedan organizar actividades, pero siempre dentro de la Ley.
¿Qué respondió Marini? Salió directamente al cruce con la concejal. Manifestó que el proyecto “en ningún momento dice que vamos a hacer algo que vaya en contra de alguna norma o que estamos habilitando a que eso suceda”, e indicó que Gelitti no puede asegurar el que tema fue tratado livianamente ya que no estuvo presente en el momento en que fue debatido en Comisión: “si interviene en una Comisión y no vino, no es problema del resto del Cuerpo, sino de asistencia individual y de responsabilidad individual”, retrucó.
MÁS CRÍTICAS: AHORA DE TOMASINO
Gelitti le propuso a Marini que el proyecto volviera a Comisión para seguir tratándolo, cosa en la que también concordó Mauricio Tomasino tras advertir que “no entendemos la premura de llevar adelante esto con tanta velocidad, teniendo en cuenta que el proyecto se presentó hace dos semanas”.
El concejal de Unidos por Bragado coincidió con Gelitti en que el proyecto “viola la Ley” y que “el Estado Municipal no es competente para regular esas cuestiones”: “estamos hablando de la vida de las personas, de su integridad, de su continuidad, y del patrimonio… hay muchísimos derechos y hay que tomarlo con la precisión que merece una Ordenanza de este tipo”, acotó.
Además, indicó que falta claridad en el texto: “habla de estándares mínimos, cuáles son, dónde están reglamentados… ¿qué significan en materia de seguridad antisiniestral?”.
APOYO DE LA LIBERTAD AVANZA AL OFICIALISMO
Un dato importante es que en este caso la oposición se mostró fragmentada, ya que La Libertad Avanza no solo dio su apoyo con los votos positivos de Daniela Monzón y German Díaz, sino también por las declaraciones que dio el concejal obriense.
Díaz consideró que “el camino es este, blanquear o salir de una postura hipócrita” frente a las habilitaciones antisiniestrales. “Acá nadie habla de que hagamos un baile en un lugar donde no haya ningún tipo de medida de seguridad, porque creo que ninguna institución quiere generarle un mal a un concurrente”, dijo.
Opinó que “los pasos de seguridad son los más simples de hacer y todas las instituciones las van a hacer, acá lo que hay son problemas burocráticos a nivel provincial: cosas irrisorias que a veces no tienen nada que ver con la seguridad”.
El edil de La Libertad Avanza fue enfático en manifestar que “debemos empezar a legislar a nivel municipal para no caer en esa cuestión de las cosas que se piden”, y añadió: “a nivel municipal tenemos que tratar de independizarnos un poco”. Sostuvo que “estamos ahogando, asfixiando a muchísimas instituciones; -ya que- no las estamos dejando hacer nada por estas cuestiones burocráticas, escondiéndonos detrás de un ´Cromagnon´”.
GELITTI RESPONDE Y MARINI RETRUCA
Las palabras de Díaz no pasaron desapercibidas para Gelitti: “comprendo la buena voluntad o las buenas intenciones, pero eso no quita que nosotros como concejales tenemos que tener la responsabilidad de saber qué competencias tenemos, en qué podemos legislar y en qué no”, le respondió.
Frente al tenor del debate, la concejal de Acción para el Desarrollo pidió que la votación se hiciera de manera nominal, e incluso indicó que el proyecto “me parece injusto para la gran cantidad de instituciones que con un gran esfuerzo tienen todo al día y que tienen el certificado antisiniestral al día”.
Dichas declaraciones motivaron que Marini volviera a tomar la palabra y arremetiera contra ella y Tomasino: “acá estamos generando una herramienta para todas las instituciones, no solamente a las que son amigas del poder; (…) los concejales que están en contra están acostumbrados a estar del lado de la política y de esa forma beneficiar a los que a ellos más les conviene y no a los demás; (…) durante un determinado tiempo, estos concejales fueron parte del Ejecutivo, del gobierno, y acompañaron cada una de las miradas para otro lado… ´Cromagnon´ pudo haber pasado en cada una de esas habilitaciones provisorias que dieron sin una norma y sin ser claros”.
APROBACIÓN Y REPERCUSIONES
Tal como se informó al inicio de la crónica, el proyecto terminó aprobado por mayoría. Unión por la Patria, Innovar Bragado y La Libertad Avanza votaron en forma positiva, mientras que el resto lo hizo en contra: Acción para el Desarrollo, el PRO y el bloque conjunto de la UCR y Unidos por Bragado.
En el caso del PRO, uno de los que votó en contra fue Nicolás Araujo, quien manifestó a CUARTO PODER su disconformidad por las implicancias que trae dicha aprobación. “Nos fuimos de la sesión recontra preocupados porque puede ser una cuestión que en lo inmediato no genere un efecto, pero nunca se sabe; hay muchas normativas de seguridad que no se pueden posponer… no se sabe qué es lo que se va a empezar a flexibilidad porque es una Ordenanza claramente inconstitucional”, dijo.