Nuevo capítulo tras la polémica por el “error” del Concejo Deliberante, ahora con un giro inesperado, ya que la concejal suplente Sabrina Gulino (LLA) se ausentó a la Sesión Ordinaria que que realizaron especialmente para que ella concurriera. Hubo varias críticas de sectores de la oposición debido a que se dejó “sin efecto” la Sesión del 3 de abril, aunque desconocieron que tenga aplicabilidad ya que lo primero seguiría teniendo validez (al menos desde su perspectiva). En ese marco, lo que comenzó con una única banca vacía (la principal), luego terminó con muchas más, ya que Gelitti decidió retirarse y se sumó el resto del interbloque Juntos, a excepción de Mariano Rodríguez.
Fue el presidente del Concejo Deliberante, German Marini, quien explicó que “la concejal Sabrina Gulino ha enviado un mail aduciendo su ausencia por una cuestión de salud”, algo que con el pasar de los minutos fue puesto en duda por Fernando Franzoni (PRO) tras considerar que probablemente no asistió “por una cuestión de incompatibilidad de sus cargos, tal cual lo establece la Ley 10.430”, “es una suposición”, aclaró.
La Sesión se trató prácticamente de una réplica a lo ocurrido el 3 de abril, con la diferencia que una de las bancas de La Libertad Avanza no fue ocupada por nadie y que al inicio se realizó un minuto de silencio en homenaje al Papa Francisco. También hubo varias mociones de privilegio por parte del interbloque Juntos, cuya mayoría de concejales posteriormente se retiraron ante la mirada de sorpresa del resto del Cuerpo y brazos que agitaba la edil oficialista Malena Alonso en lo que parecía ser una impulsiva muestra de desagrado ante lo que sucedía.
CRÍTICAS DE MARITA
Las mociones de privilegio fueron inauguradas por Gelitti (Acción para el Desarrollo) frente a “la gravedad institucional que está atravesando este Cuerpo”. Dijo que su intención era “defender la sesión del 3 de abril, que creo tiene total validez, en la que participó el concejal Maximiliano Moragas con todo derecho, habiendo cubierto la licencia de la concejal Monzón, de acuerdo a lo que establece el Reglamento Interno de este Cuerpo”.
La edil remarcó que ese día “todos actuamos de buena fe, de manera solidaria y humana porque sabíamos lo que estaba atravesando Daniela”. Reconoció que “con derecho” Gulino pudo plantear su reclamo, aunque también lo relativizó al sumarle la palabra “quizás”.
Aseguró no creer que hubo mala intención de quienes impulsaron y avalaron dejar sin efecto la Sesión del 3 de abril, pero indicó que “no se dieron cuenta el oficialismo y la mayoría de este Cuerpo que embarraban más la situación, que en vez de apagar el fuego le echaban kerosene”, y que también estaban aplicando una “doble vara” teniendo en cuenta la disputa por la banca que involucra a Marini.
Según Gelitti, ella tuvo predisposición en contribuir a solucionar el asunto, ya que “si La Libertad Avanza no pudo dialogar con su compañera de lista por distintos motivos, quizás ajenos a la concejal Monzón y al concejal Díaz, la hubiéramos ayudado a resolverlo, pero no anulando la Sesión del 3 de abril”.
DARDOS CONTRA GULINO
Otras declaraciones que no pasaron desapercibidas de la Concejal de Acción para el Desarrollo, fueron sus alusiones a Sabrina Gulino, a quien acusó de actuar con “mala fe” y de no haber sido “solidaria y humana con su compañera de bancada cuando se le estaba muriendo el padre”, con el agravante de que ayer “la concejal que tenía que asumir ni siquiera viene”. “Quieren empujarnos a que el Concejo Deliberante arregle un lío de un bloque político”, añadió.
ADHESIONES DE FRANZONI Y LABAQUI
Según el Concejal del PRO, las declaraciones de Gelitti fueron “taxativas, elocuentes y precisas”, sobre lo cual coincidió la edil radical Lilián Labaqui; manifestó que “estamos mancillando el honor de este Cuerpo” ya que “se está queriendo dejar sin efecto algo que de por sí tiene efecto”, e incluso le dejó un mensaje al Presidente del Concejo Deliberante: “le recuerdo que la Cámara dijo que Usted no podía ocupar el sillón de Lugones y que todo lo actuado era válido (…), con más razón lo de un concejal”.
PRIMERA DEFENSA
Las críticas del interbloque Juntos no pasaron desapercibidas para el concejal Germán Díaz, de La Libertad Avanza, quien fue el primero en salir a defender lo hecho. Indicó que la anulación de la Sesión del 3 de abril apuntó a “buscar una zancadilla de una cuestión que hasta me pareció inhumana, el hecho de aprovecharse de un error que fue reconocido”.
Reconoció que “es una situación que nos sorprendió a todos dentro de nuestro espacio político y ha creado una grieta totalmente impensada, inesperada”, y también volvió a arremeter contra Gulino ya que “se veía que de algún lado le estaban pasando datos”; “hubiese sido importantísimo que ella hubiese estado, pero quizás si venía se exponía a que se vieran los hilos, quién está como titiritero y pudiera saltar la liebre”, acotó.
Además, dijo que “estoy orgulloso de la actitud de Daniela Monzón por cómo buscó enmendar el error, asumiendo todas las responsabilidades que tiene que asumir, con todo el coraje cívico e institucional”.
LA PALABRA DEL OFICIALISMO
El presidente del Bloque de Unión por la Patria, Mauricio Yaffaldano, también respaldó lo actuado, sumándose luego el edil Jorge “Chapu” Fernández.
“Nosotros resolvimos desde la política, con las herramientas que teníamos a mano, una situación que fue un error involuntario y en una situación especial”, dijo el primero, mientras que su compañero de bloque agregó que “no siempre el derecho tiene una sola interpretación”.
Además, el “Chapu” puso en duda que el interbloque Juntos esté bien asesorado y se opuso a la propuesta de mantener la sesión del 3 de abril. Opinó que esa medida implicaría “insistir en el error”, e indicó que “con repetir la sesión no estamos lesionando a nadie”.
“Si no viene la concejal que lo requirió con derecho, habla más de la concejal ausente, por un motivo o por otro, que de este Cuerpo”, remarcó Fernández.