No es casual que en Bragado deban ponerse en práctica campañas para generar conciencia en el manejo. El panorama es crítico y requiere del aporte de todos para que cambie.
Por Leonel G. Avila
La llegada a Bragado de la campaña “Estrellas amarillas” da cuenta del claro deseo de los bragadenses por evitar nuevos accidentes de tránsito. No es grato encontrarnos siempre en los diarios u otros medios de comunicación con dos o tres siniestros ocurridos en la ciudad o en los trayectos locales de las Rutas N° 5 y 46; ni mucho menos verlos como sucesos cotidianos en la propia calle. Imagínese entonces que tan terrible puede significar para quienes perdieron a un familiar. En síntesis, no lo es para nosotros ni para nadie, ya que nos obliga a ponemos en el difícil lugar de los implicados o de sus allegados, sabiendo que tarde o temprano todos podemos atravesar una situación similar. Es por ese motivo que el proyecto impulsado por el Rotary Club genera tal grado de aceptación y apoyo de la población en su conjunto, ya que no sólo sirve a los familiares de víctimas para recordarlos, sino además para saber que cada muerte no fue en vano y que servirá de aquí en adelante para generar conciencia.
Quien no conoce el motivo por el cual Bragado tiene hoy a más de una veintena de estrellas amarillas pintadas en distintos puntos de la ciudad, podría llegar a resultarle pintoresco, pero difícilmente pueda conservar aquella apreciación una vez comprendido que cada una representa a un fallecido a causa de un accidente de tránsito.
“Estrellas Amarillas” se trata de una campaña iniciada en Córdoba en 2008 por la Red Nacional Familiares de Víctimas de Accidentes de Tránsito, recogida y reimpulsada a nivel local en 2013 por el Rotary Club, en el marco de del programa “Tránsito Seguro”. Cuenta aquí también con el apoyo de allegados a personas fallecidas y la Municipalidad de Bragado.
Cabe señalar que en nuestra ciudad no sólo se trata de una campaña basada en pintar estrellas amarillas sobre el asfalto, sino que además el 8 de noviembre de 2013 se construyó un monolito alusivo en la intersección del acceso Juan D. Perón y la Ruta Provincial N° 46 (detrás del Monumento al Caballo), se planea construir otro en el acceso Elizondo, impulsarán charlas de educación vial en las escuelas y piden mayor control y señalización en las calles.
Transitar hoy la ciudad es encontrarse en todas partes con una estrella pintada, lo cual nos da una clara señal de que el tránsito bragadense se está volviendo muy inseguro, a tal punto de que podemos encontrar la muerte en cualquier lugar.
Visto este panorama, a criterio personal resulta indispensable la declaración de la “emergencia vial” por parte del Ejecutivo Municipal. No sería justo decir que no se ha hecho nada, pero evidentemente no es suficiente ya que el número de accidentes se multiplica. Si en 2010 el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza que buscaba ocuparse de ésta problemática, ¿por qué fue vetada? Aquí no se trata de una cuestión político-partidaria sino de una fuerte necesidad que tenemos todos de ver solucionada. Ahora el Municipio ha tenido un gran avance con el apoyo de la campaña “Estrellas Amarillas”, pero su trabajo claramente no ha terminado.
En lo que respecta al resto los bragadenses, definitivamente debemos tomar conciencia de que conducir no es un juego y que de no entenderlo así ponemos en riesgo nuestra vida y la de terceros.
Hoy el Rotary Club y familiares de víctimas de accidentes de tránsito intentarán avanzar en ese sentido. Pintarán estrellas sobre la Ruta Provincial N° 46. Que no sean en vano, que cada caso sea un disparador para que actuemos como corresponde y, en definitiva, como dice el lema, “no sumemos una estrella más al cielo”.