Una de las buenas noticias del año pasado fue la puesta en marcha en Bragado de un proyecto de autoconstrucción de 50 viviendas coordinado por Cáritas a partir de fondos del Estado Nacional. Tenía la particularidad que las propias familias beneficiadas aportaban la mano de obra, lo que sirvió para que las casas pudieran registrar un grado de avance del 30% hasta el mes de diciembre. El problema es que esos recursos dejaron de llegar, lo que motivó la paralización de actividades durante medio año, encontrando ahora un principio de solución (o al menos eso parece) ya que este mes llegaron los fondos correspondientes a la partida de noviembre de 2023. La incógnita que se plantea es cuándo llegarán el resto de las partidas atrasadas y qué sucederá si falta dinero, ya que lo recibido fue sin una actualización de los valores, a pesar de la inflación…
Las viviendas se ubican en terrenos que aportó la Municipalidad de Bragado. Están destinadas a familias de escasos recursos, quienes han puesto todo su empeño para construirlas, asesoradas por un equipo técnico, administrativo y social de Cáritas Diocesana.
Ante la buena noticia de la llegada de fondos y del reinicio de las obras, desde Cáritas Bragado se envió un comunicado a los medios de comunicación, en el que se destacó el rol que cumplió el ex intendente Vicente Gatica para destrabar el asunto y porque estuvo “preocupado siempre desde el inicio por el avance de este proyecto”.
Además, elogió al actual gobierno municipal porque “está aportando todo su apoyo para la realización de la obra”, y particularmente al intendente Sergio Barenghi, “quien, a través de sus distintos secretarios, están colaborando para llevar a buen término este proyecto que tanto significa para nosotros, como para toda la comunidad de San Martín de Porres”.
El comunicado reconoció que el monto recibido es “escaso”, e indicó que “con la confianza de reanudar el acuerdo con las nuevas autoridades, para continuar el proceso iniciado, hemos decidido, en acuerdo con las familias, reanudar la tarea con el ritmo ya convenido y los materiales que con los nuevos precios sea posible comprar y colocar en el plazo del mes de julio”.
Cáritas manifestó que “las familias han recibido con agrado este nuevo compromiso de las tareas programadas”, y agregó: “con la firmeza del trabajo y constancia de los voluntarios de Caritas Parroquial (quienes prestan su servicio ad honorem), y con todos los protocolos propios del Programa, nos sentimos codo a codo con las familias en la oración, la esperanza y la decisión de continuar en este proceso de construcción comunitaria”.