No caben dudas que la Fiesta Nacional del Caballo no se vive igual en el centro de Bragado que en el Parque Lacunario, siendo este último donde se nota más el espíritu tradicionalista ante la gran cantidad de acampantes que llegan con sus equinos, predominando la vestimenta gaucha, los asados y muchas costumbres camperas.
En una recorrida realizada esta tarde por CUARTO PODER, notamos el Parque Lacunario repleto de personas. Se vive un clima lindo que entusiasma, bien ligado al sentido de la fiesta.
Hay lugares donde los acampantes están dispersos (sobre todo en cercanías a la entrada), pero a medida que nos acercamos al Campo de Destrezas no hay lugar vacío: todo está repleto de caballos, vehículos o personas.
A la gente se la nota disfrutando, distendida, siendo frecuentes las pasadas de jinetes de todas las edades. También suman mucho las actividades en el Campo de Destrezas ya que acaparan la atención de muchos.
Una cuestión que sí resulta preocupante es la escasez de seguridad, no solo porque entre los autos circulan muchos caballos (varios de ellos guiados por niños o jóvenes de corta edad), sino también por el exceso de alcohol que se evidencia en algunas personas y rumores de que habría actividades que no se enmarcarían dentro de la Ley. Los agentes de seguridad están concentrados mayormente en el ingreso y algunos en la salida, pero son muy pocos los que hay a largo trayecto que tiene el Parque Lacunario. A excepción de eso, todo lo demás es positivo…