Gran orgullo generó en nuestra comunidad y en todo el país un pequeño gesto que tuvo el bragadense Marcos Puelles con un hombre en situación de indigencia. Hizo que todos nos emocionáramos y comprendiéramos que una colaboración y un abrazo pueden significar mucho para otra persona, comprobándose ahora que incluso pueden derivar en situaciones positivas inimaginables. Apareció la familia de ese hombre, lo cual seguramente derivará en un mejor futuro para él.
Marcos tiene 30 años y recientemente se recibió de licenciado en Administración de Empresas. Mientras caminaba por el barrio de Recoleta en la Capital Federal (zona de Callao y Alvear), se cruzó con un hombre en situación de calle, por lo que optó entregarle $500, darle un abrazo y decirle palabras de aliento.
“Me lo quería rechazar porque era mucha plata, 500 pesos, no me los aceptaba, hasta que en un momento me dijo ‘¿qué puedo hacer por vos, qué necesitás?’”, contó el bragadense al noticiero de Canal 13, e incluso detalló cuál fue su respuesta: “Que levantes la cabeza y que sigas caminando, luchándola como todos los argentinos”.
El bragadense explicó que el hombre dijo llamarse José. Contó que se quebró en un llanto cuando le preguntó por qué llevaba las bolsas tan inclinado (manifestó que estaba “muy cansado”) y reconoció que inicialmente intentó negarse a que lo abrazara advirtiéndole “estoy sucio, tengo olor”.
¿Cómo llegó esa situación a los medios nacionales? Por Adriana, una mujer que se encontraba circunstancialmente en un bar vecino y que captó toda la escena tras verla y sentirse emocionada. Su video permitió que también pudiéramos ver la reacción que tuvo el hombre cuando se fue Marcos, lo cual confirma el efecto positivo de su buena acción: miraba hacia al cielo en señal de agradecimiento, notoriamente sensibilizado.
Pero hay más. La viralización de dicha situación permitió que la familia del hombre pudiera reconocerlo tras desconocer su paradero desde hace más de dos meses, por lo que ahora se refuerza la búsqueda para poder encontrarlo.
“El 7 de julio se fue de casa, yo hice la denuncia hace dos meses y medio. Se le murió la mamá, entró en un pozo depresivo muy fuerte, se iba y venía de vuelta a casa, daba señales de dónde estaba y después volvía. Hasta que un día lo perdimos y no supe más nada. Puse su foto en las redes para ver si alguien lo había visto en La Matanza, Zona Oeste y Zona Sur. Hice la denuncia y me decían que lo habían visto, pero cuando yo iba ya no estaba más”, explicó Claudia, la esposa del hombre, quien aclaró que en realidad él se llama Antonio.
La mujer remarcó que “en el video lo vi desmejorado; él es muy delgado, tiene 44 años, y en el video parece una persona de 60. Me parece que él no entiende cómo terminó así, creo que perdió la conciencia”.