Ayer, Bragado vivió una jornada cargada de espiritualidad y tradición cristiana con motivo del Domingo de Ramos, celebración que marca el comienzo de la Semana Santa. En dos puntos distintos de la ciudad, los fieles se congregaron para participar de los actos litúrgicos organizados por las parroquias Santa Rosa de Lima y San Martín de Porres.
En la esquina de Brown y Pellegrini, los ramos en alto y el sonido de los cánticos marcaron el inicio de la procesión encabezada por el padre Mariano Cortés, cura párroco de Santa Rosa de Lima. Desde allí, una nutrida columna de vecinos caminó hasta el Templo, en un recorrido simbólico que recordó la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
En otro sitio, en la plaza Eva Perón, otro grupo de fieles se reunió alrededor del padre Gustavo Sosa, párroco de San Martín de Porres, para vivir su propia celebración al aire libre. Entre oraciones, bendiciones y la tradicional lectura del Evangelio, la comunidad se sumó con entusiasmo y recogimiento.
Más allá de las diferencias geográficas, ambas convocatorias tuvieron algo en común: una gran participación de vecinos que agitaron sus ramos con entusiasmo al momento de la bendición.