Es de público conocimiento que la labor de los concejales va más allá de lo que hacen en las sesiones ordinarias. Sin embargo, constituye la instancia fundamental, ya que es en definitiva cuando se procede a realizar las votaciones correspondientes o a debatir los temas de cara a los ojos de la comunidad. Lo llamativo es que los ediles parecieron no estar tan involucrados en los temas locales, sino que priorizaron utilizar la única sesión del mes para hablar de temas nacionales.
No caben dudas que es positivo conocer su posición sobre temas que nos tocan a todos los argentinos, pero sabiendo que no se realizan muchas sesiones, quizás lo más conveniente sería que destinen la mayor parte del tiempo y las energías a abordar cuestiones donde el Concejo Deliberante tenga real injerencia, que es en lo netamente local. ¿O caso creerán los concejales que el Presidente o el Congreso de la Nación están atentos a lo que opinen ellos?
La sesión ordinaria del jueves duró alrededor de dos horas. Apenas 30 minutos estimativos dedicaron a cuestiones del partido de Bragado, mientras que una hora y media estuvo dirigida a debatir sobre la boleta única y la creación de un fondo para la cancelación de la deuda con el FMI. Parecía una charla de café.
Los encargados de representarnos en el Congreso Nacional son los diputados y senadores que elegimos por el voto, entonces sería bueno que los concejales deleguen en ellos ese tipo debates; o bien opten por realizar sesiones ordinarias más seguido a los fines de poder dedicar todo el tiempo que quieran a expresar su opinión sobre temas nacionales.
No puede suceder que alrededor del 75% de una sesión sea para temas donde su incidencia es ínfima (o nula) y apenas el 25% para lo que en definitiva fueron elegidos.