Tal como es de público conocimiento, desde el 2019 el Centro de Educación Agraria (CEA) se encuentra funcionando en la vieja Escuela N°23 ubicada en el kilómetro 230 de la Ruta 5, entre Olascoaga y Comodoro Py. En aquel entonces fue una buena noticia ya que el edificio se encontraba en buenas condiciones ya que la Primaria había funcionado hasta poco tiempo antes, pero la realidad es que con el paso de los años la situación cambió y ahora nos encontramos con un inmueble descuidado y con una directora que hizo un reclamo público con la intención de recibir algún tipo de respuesta. Denunció “la falta de compromiso y de responsabilidad de las autoridades a cargo del Consejo Escolar de Bragado”.
La Directora se llama Mónica Cressatti. Dijo que “al estado desmejorado del entorno, se sumó la voladura de una parte del techo el pasado 9 de diciembre de 2022 (casi cuatro meses atrás) y todavía, las autoridades, no han comunicado fecha estimada de reparación”.
Dicho cuestionamiento fue acompañado por fotografías y videos donde se observa que un amplio sector del edificio se encuentra descubierto, sin chapas en el techo, y también reflejan cómo entra el agua al interior generando daños de diversa índole. Además, mostró la suciedad que hay en el lugar y un cable pelado de electricidad que constituye un peligro.
Dijo que “no se han obtenido respuestas a las comunicaciones enviadas reiteradamente a través del correo oficial de la entidad”, por lo que consideró que “estamos obligados a hacer públicos los peligros y los riesgos que representan la falta de mantenimiento del edificio y de sus instalaciones en nuestro lugar de trabajo”.
“¿Cuál será la causa?, ¿Desidia?, ¿Será que el CEA no es una ´prioridad´ en el sistema educativo?, ¿Será incapacidad para gestionar y ejecutar los recursos disponibles?, ¿Tendrá que ver el color político de quienes integran las instituciones?”, escribió Cressatti presentándose en representación del equipo docente de la planta permanente y de los trabajadores transitorios.
Manifestó que lo que viven es un “destrato” y planteó “la necesidad de que quienes están ocupando posiciones/cargos decisivos se responsabilicen por los daños y perjuicios que esta inacción podría causar”.