Le doy la bienvenida a la sección ambiental de este medio donde cada 15 días algune de nosotres va a reflexionar sobre problemas ambientales a través de notas de opinión, ensayos, citas, poesías, entrevistas, reseñas y recomendaciones.
En esta oportunidad quiero compartir estas palabras de Eduardo Galeano, escritor uruguayo, de quién muy poco se conoce su faceta ambiental, que con tanta claridad e ironía describe desgracias propias del capitalismo voraz con una mirada senciblemente latinoamericana.
LAS VOCES PORFIADAMENTE VIVAS
Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan, y ese lugar es mañana.
Suenan muy futuras ciertas voces del pasado americano muy pasado. Las antiguas voces, pongamos por caso, que todavía nos dicen que somos hijos de la tierra, y que la madre no se vende ni se alquila.
Mientras llueven pájaros muertos en la ciudad, y se convierten los ríos en cloacas, los mares en basureros y las selvas en desiertos, esas voces profundamente vivas nos anuncian otro mundo que no es este mundo envenenador del agua, el suelo, el aire y el alma.
También nos anuncian otro mundo posible las voces antiguas que nos hablan de comunidad. La comunidad, el modo comunitario de producción y de vida, es la más remota tradición de las Américas, la más americana de todas: pertenece a los primeros tiempos y a las primeras gentes, pero también pertenece a los tiempos que vienen y presienten un nuevo mundo. Porque nada hay menos foráneo que el socialismo en tierras nuestras. Foráneo es, en cambio, el capitalismo: como la viruela, como la gripe, vino de afuera.
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Úselo y tírelo, librazo que coherentemente conseguí usado, un compilado de textos de Eduardo Galeano que reflejan cómo este sistema económico descartable devora los recursos naturales haciendo que la vida en la tierra sea insostenible.
Más circulación de libros usados y sostenibilidad!
Azul Belamendia