La Dirección General de Seguridad decidió dar respuesta a la problemática de los caballos sueltos en la vía pública. Frente a ello, dispuso un especio específico donde llevarlos, con la intención que no constituyan un riesgo.
Según lo comunicado, se creó un corral, ubicado en terrenos circundantes a la ciudad. Allí no solo se llevan a los caballos sueltos, sino también los que estén atados en lugares no permitidos o que sean retenidos por la Guardia Urbana o la Policía.
Este nuevo espacio tiene como objetivo mejorar la seguridad vial y prevenir posibles accidentes que podrían ser causados por la presencia de estos animales en las calles, promoviendo un entorno más ordenado y seguro para todos.