Quien fuera la mayor referente del PRO local escogió la red social Facebook para agradecer las condolencias recibidas. También expresó su molestia frente a las ‘opiniones de oído’.
Difícilmente podamos tomar real dimensión del dolor que vive una madre cuando pierde a un hijo si no vivimos una situación similar. Imaginamos que debe ser terrible, pero sin estar en sus zapatos siempre nos quedaremos cortos con lo que podamos llegar a decir. Por eso es que la nota publicada hoy por Daniela Guini en la red social Facebook, a pocos días del fallecimiento de su hijo Federico Carrano, es una muestra cabal de que las opiniones de “oído” sobran y que la ex referente del PRO inteligentemente ha sabido quedarse con el mejor recuerdo de su “bebé”.
Transcribimos a continuación la nota de Daniela:
Sobre el accidente
Primero, quiero agradecer a todos quienes se acercaron, y a quienes nos hicieron llegar sus condolencias.
No, no hay palabras para expresar el dolor que se siente al perder un hijo, y supongo que la edad tampoco es un tema, porque para nosotros siempre será nuestro bebe.
Lo que si me molesta son las opiniones de “oído”.
Ningún padre desea, nunca, jamás, que algo así pase.
Nosotros, igual que muchos otros, creímos haber tomado todos los recaudos para que esto no ocurriera. Simplemente paso.
Fede tenía una zanellita desarmada en el galpón, e ingenuos, creímos que no manejaría la de otro.
Él sabía que nosotros no lo dejábamos. Y tenía los limites bien puestos, al punto que algunas veces le decíamos ¡no vas! Y después nos olvidábamos, y entonces él nos decía, “vos me dijiste que no podía ir”.
Por eso, ese día, creo yo, mintió y me dijo voy a hacer un mandado.
Sabía que si me decía lo que pensaba hacer no lo dejaría.
Acá no hay culpas, no hay motivos, no hay nada que analizar ni corregir.
Simplemente fue una travesura de un chico que amaba los fierros. Una inconciencia de un adolescente, que en este caso, pago demasiado cara.
Todos hemos hecho estupideces de adolescente. No seamos hipócritas. Simplemente tuvimos suerte, o quizás no era nuestro momento.
Con la familia Tejerina, no tenemos más que agradecimientos. Nunca se nos ocurriría culparlos por nada de esto.
Ellos amaban a nuestro hijo tanto como nosotros y al igual que yo hago con los amigos de mis hijos, ellos habían adoptado al mío como propio.
Junto a Marcos y el resto de la pandilla, Fede paso momentos memorables, y venia feliz de haber ido a pescar, o nos llamaba para preguntarnos como se cocinaba un peludo. O venia (como ese día) con los dedos llenos de grasa de andar entre fierros. Era un chico sano y feliz.
Cómo culparlos?
Jamás!!
Hoy mi hijo descansa en paz.
Se fue haciendo lo que amaba, no sufrió ni un segundo y su rostro esbozaba una sonrisa. Eso, nos da también un cierto alivio.
El tiempo nos ayudara a sobre llevar el dolor. Aunque nunca dejaremos de llorarlo.
Estamos en paz.
Daniela Guini
• Desde Cuarto Poder Bragado enviamos a Daniela y su familia nuestras más sinceras condolencias. También nuestra disposición frente a lo que puedan llegar a necesitar en este difícil momento.