Días atrás dimos a conocer la noticia que la laguna de Bragado se encuentra en alerta rojo por la presencia de cianobacterias, motivo por el que recomiendan no ingresar al agua y no consumir nada que provenga de allí. Sin embargo, la problemática es aún mayor ya que afecta a la Cuenca del Río Salado, lo que motivó un pedido de informe al Gobierno de la Provincia por parte de la senadora bragadense Eugenia Gil y su par Alejandro Cellillo.
Según indicó la senadora a través de una gacetilla de prensa, “esta anomalía no es nueva, se repite todos los años y se agrava por el golpe del cambio climático en nuestros ecosistemas. Por esa razón, necesitamos empezar a consolidar políticas que aborden integralmente la situación”.
Las cianobacterias son organismos microscópicos que ponen en riesgo la flora y fauna acuática y terrestre, e incluso afectan la salud humana pudiendo ocasionar trastornos hepáticos o gastrointestinales como vómitos, diarreas y cefaleas. Frente a ello, el pedido de informe busca conocer el estado de las redes de provisión de agua potable (acueductos) a cargo de la empresa Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA), como también en aquellos que son servidos por las empresas municipalidades o concesionadas por estos o entidades cooperativas, con el fin de asegurar la calidad de potabilidad del agua consumida por los bonaerenses.
“Queremos saber qué acciones integrales ha desarrollado o piensa desarrollar el organismo facultado de la administración a los fines de la alerta, prevención temprana, y control de la proliferación de las cianobacterias siendo que es un problema que atenta directamente contra la salud de millones de bonaerenses”, dijo Gil.