Declaraciones televisivas realizas hace un tiempo por Manuel Chacón han generado cierto malestar y movimientos dentro del Partido Justicialista de Bragado, al punto de que el Consejo partidario debió organizar una reunión y pedirle que defina su situación, tras considerar que se había instalado un manto de dudas respecto de quién estaba presidiendo el justicialismo local y también porque cada vez había más voces internas cuestionando la falta de presencia institucional del partido en los debates cotidianos de la política bragadense. Frente a ello, finalmente Chacón decidió dar un paso el costado, abriendo una nueva etapa en la que Germán Marini se convierte formalmente en el nuevo presidente del peronismo.
Chacón había manifestado que Marini ya venía ejerciendo la presidencia desde hace un año y medio, tras indicar que él había tomado licencia por cuestiones de salud. Sin embargo, desde el PJ se aclaró que esa licencia nunca existió ni de palabra, ni mucho menos en los papeles, por lo que siempre Chacón fue el que estuvo en ejercicio de la presidencia, e indican que la “inactividad” del partido se debió a la impronta que él mismo le dio desde su función.
Según indican, durante la reunión se evitó el tono de reproche, pero se le solicitó a Chacón que fuera claro con lo que quería hacer: continuar en pleno ejercicio, o renunciar; sin dobleces, ya que la intención sería “hacer las cosas mejor”. Fue así como hace dos semanas el empresario concretó su renuncia y el Consejo del Partido Justicialista inició una serie de pasos para determinar la nueva línea sucesoria.
Consultado por CUARTO PODER, Marini indicó que “desde ahí tuvimos dos reuniones para revisar la Carta Orgánica de a quiénes les corresponde la responsabilidad, mientras que esta semana que viene ya vamos a tener la confirmación completa porque también tuvimos que revisar qué suplentes deberían asumir”. No obstante ello, él quedó como vicepresidente en ejercicio de la presidencia, lo que a los fines prácticos implicará que es el nuevo presidente del PJ hasta el 2026 y que el durettismo (Casa Peronista) afianza una nueva posición de poder.
Respecto de cómo será su mandato, German indicó que “vamos a darle la actividad institucional que corresponde al partido, acompañar y contener a todas las agrupaciones y a la gestión de Sergio Barenghi”.