Las calles desérticas durante el partido y los gritos eufóricos ante los dos goles de Lionel Messi y Julian Álvarez, no fueron los únicos indicios de que Bragado está expectante con lo que pasa en el Mundial. Esta tarde también hubo festejos por el triunfo argentino ante Australia, notándose en los rostros de todos la ilusión de que la Selección levante la copa.
Los festejos se registraron de inmediato a la finalización del partido. Un considerable número de bragadenses se movilizó hasta la zona céntrica, donde hizo visible su alegría.
Como es costumbre, el punto neurálgico fue la esquina de Mitre y Pellegrini. Los cánticos se escuchaban desde varias cuadras y los colores celeste y blanco marcaron el sentido de pertenencia y de unión de todos.