Nos lo merecíamos. Luego de mucha espera, finalmente la Argentina logró conseguir su tercera Copa del Mundo. La ilusión y el excelente juego de la Selección, se conjugaron para imponernos en una final a puro sufrimiento ante Francia, desatando la alegría de todo el país… y obviamente Bragado no es la excepción.
Una vez más, el punto de concentración fue la esquina de Mitre y Pellegrini, aunque luego dieron una vuelta a pie por el centro. Sin embargo, esta vez no fue igual a las anteriores; Bragado está exultante, con una alegría infinita hasta las lágrimas.
Mientras el Obelisco de Buenos Aires y otros lugares del país están desbordados de gente festejando, en nuestra ciudad se replicaron las celebraciones con cánticos y mucho pogo.
Los colores celeste y blanco coparon toda la zona céntrica, como así también el sonido de las bocinas, vuvuzelas y gritos ensordecedores.
¡ARGENTINA ES CAMPEÓN!, ¡ARRIBA BRAGADO!