Hace mucho tiempo que el jefe de la oficina local de PAMI, Salvador Alonso, no realiza declaraciones a través de los medios de comunicación. Sin embargo, ayer utilizó su cuenta personal de Facebook para realizar un pronunciamiento público. Arremetió contra la gestión macrista de PAMI tras considerar que fue un “fracaso” (en Bragado fue encabezada por Daniela Monzón y luego por Vanesa Carbonel), pero fundamentalmente apuntó contra la prensa y el oficialismo local describiéndolos como responsables de lo sucedido por acción u omisión.
En síntesis, el referente de PAMI descree que los medios y los dirigentes de Juntos tengan un real interés por lo que le sucede a los afiliados. Dijo que, “para sorpresa de nadie”, nunca emitieron una declaración condenatoria de lo que pasaba y nombró varias medidas que, según su criterio, merecieron un pronunciamiento.
En ese marco, deslizó que ambos demuestran memoria selectiva según intereses políticos, e indicó que, por el contrario, desde la actual gestión de PAMI estarían trabajando arduamente para tratar de revertir los males heredados.
LAS DECLARACIONES DE SALVADOR ALONSO (TEXTUAL)
¿Preocupación real o memoria selectiva?
Pareciera que defender a los afiliados y afiliadas de PAMI es solo es una cuestión de viento político, más que de sincero compromiso y real preocupación.
Me tomé el trabajo de buscar alguna declaración, tanto del oficialismo local como de los medios locales de cuando la gestión macrista azotó PAMI, pero para sorpresa de nadie no pude encontrar ninguna.
Pero tengamos memoria: la gestión anterior no solo fue la que les SACÓ los medicamentos gratuitos a 9 millones de personas, además dejó en el PAMI -igual que en la Provincia y el País- tierra arrasada con 19mil millones de pesos de deuda con proveedores y un déficit operacional de 18.600 millones.
También parecen olvidar el aumento del 457% promedio entre 2015-2019 (CEPA) que tuvieron los medicamentos, por ejemplo, entre 2015 y 2019 los analgésicos subieron un 733%, los ansiolíticos un 705%, los antiácidos un 686%, los antihipertensivos un 658%, los vitamínicos un 642% y los antibióticos un 406%.
Todos estos números si hablamos estrictamente de gastos en medicamentos, pero su gestión no sólo atacó a los jubilados desde ahí, también se encargaron de destruir su poder adquisitivo en dólares, con jubilaciones que en el año 2015 eran de 441 U$S y para el 2019 ya eran de 221 U$S (Fuente CEPA). Y podemos seguir hablando de tarifazos, devaluaciones, FMI, nula inversión en obra pública, etc, etc etc la lista sería eterna, pero parece que nadie quiso ocupar su tiempo en contarle a la gente todo esto.
Creo que la política en todas sus formas debe ser honesta y tener memoria, pero entiendo que lamentablemente algunos y algunas referentes no comparten estos valores.
Pero en cualquier caso, es importante que podamos saber que aquellos que hoy señalan a lo lejos y nos quieren hacer creer que las dificultades que atravesamos les importan y que tienen soluciones para ellas, son en realidad actores protagónicos que por acción u omisión hicieron de PAMI y de cada lugar que gestionaron un fracaso rotundo que llevamos ya varios años intentando revertir.