Ya fue elaborado un proyecto que prevé el ensanche de veredas; el aumento de “áreas verdes”; la inclusión de una bici-senda; la anexión de lugares de descanso; y la homogeneización de luminarias, veredas, cestos de basura y elementos de decoración; entre otras cosas. Los trabajos de concientización comenzaron el año pasado y se aguarda que el Municipio ponga en marcha las obras arquitectónicas.
Por Leonel G. Avila
La ciudad de Bragado se apronta a vivir una de las transformaciones más profundas de las últimas décadas, no sólo por el gran aumento de edificios que ya está cambiándole su típica fisonomía de “casas bajas”, sino fundamentalmente por la puesta en marcha del magnífico proyecto que creará un Centro Comercial a Cielo Abierto Sustentable en la zona céntrica. Las calles Pellegrini y Rivadavia cambiarán totalmente su aspecto, hasta volverse ideales para el paseo y las compras, bellas para la vista y absolutamente beneficiosas para los diferentes comercios que allí se encuentran; la comunidad toda se verá favorecida. La pregunta que resta saber ahora es cuándo lo veremos concretado.
La idea de dotar a Bragado de un Centro Comercial a Cielo Abierto no es nueva. Ya en 2013 se firmó un convenio entre la Municipalidad, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa y el Centro Unión Comercial e Industrial de Bragado, a través del cual cada una de las partes se comprometió a trabajar al respecto: el CAME aportado su experiencia como impulsor de centros comerciales a cielo abierto en diferentes partes del país; el CUCI haciéndose cargo de la confección y financiación del diseño del proyecto, como también de la capacitación; y finalmente el Municipio debe poner en práctica la parte arquitectónica, o lo que es lo mismo, llevar adelante las obras necesarias para cumplir con el plan aceptado.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de un centro comercial a cielo abierto? Se trata de un espacio pensado para promover la oferta comercial a partir de diversas estrategias que incentiven la visita de la gente al lugar. Se busca armonizarlo, embellecerlo y volverlo agradable para el paseo, condiciones que sólo pueden generarse mediante agrupaciones de comerciantes que trabajen en esa dirección y el necesario aporte del Municipio. Chivilcoy y Junín son dos ciudades de la zona que ya lo pusieron en práctica.
En el caso particular de Bragado, se proyecta concretarlo en el radio comprendido por las calles Rivadavia y Pellegrini, entre Suárez y Mitre, con las respectivas transversales. Tras la realización de un diagnóstico, el CUCI ya logró la confección y aceptación de un plan que, según Elisabet Buste, gerente de la institución, prevé “ensanchar las veredas y que haya un paisaje homogéneo en la decoración. No pasaría, como ahora, que un comerciante ponga una maceta violeta y que otro al lado coloque una de un color dispar. También el proyecto contempla que haya bancos para que la gente se pueda sentar, farolas y cestos de residuos iguales”. Se incluirá un espacio para la circulación en bicicletas y habrá lugares delimitados para el estacionamiento de vehículos, aunque Buste aclaró: “la idea es que los autos estacionen en las transversales y que se disfrute el paseo caminando”.
La Gerente del CUCI explicó, además, que “una cosa que está dentro del proyecto es la señalización de la entrada de Bragado, más que nada desde la de la ruta N°46. Quizás también haya cambios de mano en las calles para que los turistas que ingresen lo hagan por Pellegrini y no tengan que irse hasta Rivadavia. Pero todo eso sería en una etapa más avanzada y depende más de Obras Públicas que del CUCI”.
Un dato importante a tener en cuenta es que el Centro Comercial a Cielo Abierto de Bragado será el primero sustentable del país. “Lo determinaron los arquitectos cuando vieron la gran forestación que tiene la ciudad, sumado a que no estamos tan cerca de la Capital Federal y no tenemos muchas fábricas, lo cual vuelve al ambiente más limpio”, sostuvo Buste. El foco estará en el cuidado del medio ambiente.
Frente a todo lo antes mencionado la pregunta que surge es cuándo veremos plasmado en hechos el Centro Comercial a Cielo Abierto bragadense. Hemos visto cómo el CUCI cumplió con su parte de diseñar el proyecto, crear una marca e iniciar la tarea de concientización a comerciantes y vecinos en general, pero aún falta lo más importante: las obras. Consultada la Gerente sobre cuál es su opinión al respecto, indicó que “no veo mal que la concientización se haya hecho un poco antes porque un año atrás hablabas de este tema y los comerciantes no sabían ni lo que era. Fue así que se utilizó el 2014 para generar actividades, impulsar propuestas como los concursos de vidrieras y promover la participación de los comerciantes. A esto falta una pata, la arquitectónica, que es la fundamental, que ya depende del Municipio, de los recursos que tenga, de los tiempos y de las obligaciones que disponga el intendente. Nosotros en eso no tenemos participación”. También opinó que “no creo que se vaya a hacer la totalidad del proyecto en una sola etapa, y es lógico. No podemos considerar que la única prioridad de la Municipalidad sea el centro comercial a cielo abierto. Sí considero que se podría ir haciendo por etapas, como por ejemplo arrancar por tres cuadras en la calle Pellegrini y de a poco ir sumando el resto”.
No caben dudas de que el Centro Comercial a Cielo Abierto Sustentable beneficiará a los comerciantes, multiplicando sus posibilidades de venta, pero también al resto de la población. Mejorará la economía local, las principales arterias de la ciudad serán más agradables para la vista, se incentivará el paseo y el turismo. Bueno sería entonces que gradualmente comenzaran a darse los cambios necesarios para su concreción definitiva. Un dato alentador es que, según el CUCI, tanto San Pedro como los precandidatos a intendente de la oposición ya han demostrado su agrado con el proyecto y sus intenciones de ponerlo en práctica.