Frente a la Terminal de Ómnibus se construye la futura sede del Concejo Deliberante. También se instalará la “Casa de la Cultura” y se prevé trasladar el Registro Civil, el Consejo Escolar y hasta la Ayudantía Fiscal.
Por Leonel G. Avila
Pese a que para muchos aún pasa desapercibido, Bragado contará con un nuevo Centro Cívico desde los próximos meses. Por decisión del intendente Aldo San Pedro, el Honorable Concejo Deliberante presenciará la última de sus tantas mudanzas, ya que definitivamente contará con un edificio propio totalmente nuevo y digno de admirar. Tampoco tendremos que subir más la extensa escalera que hoy nos conduce al Registro Civil, porque posiblemente éste sea otro de los que serán reubicados, conjuntamente con Ayudantía Fiscal e incluso el Consejo Escolar. También habrá espacio para la innovación; Bragado tendrá su Casa de la Cultura.
Así como tiempo atrás creímos oportuno alertar a nuestros lectores del retraso que lleva la reinauguración del Centro Cultural Florencio Constantino, hoy nos vemos en la necesidad de destacar el trabajo realizado por el intendente San Pedro en lo que respecta al nuevo Centro Cívico que tendrá la ciudad. ¿Por qué? Como usted bien sabrá, periodismo serio no es el que sólo se dedica a resaltar los errores del gobierno de turno ni tampoco el que se limita únicamente a celebrar lo hecho; es el que hace ambas cosas guiándose por sus convicciones y priorizando el bien común por sobre los intereses partidarios, sectoriales y/o personales.
Si bien la finalización de la obra del Honorable Concejo Deliberante aún no ha sido culminada pese a que estaba prevista para el mes de febrero, igualmente creemos que aquí no cabría una crítica fuerte porque sólo se trató de un comentario informal y no de una promesa del Intendente frente a los medios de comunicación, como sí lo hizo en el caso del Constantino. Precisamente por eso es que hoy este artículo tiene como objetivo el reconocimiento de lo hecho y no el cuestionamiento.
Entre las deudas que históricamente tuvo nuestro Partido, sin duda ha sido una la de no contar con un espacio propio (municipal) para el desarrollo de los actos legislativos. Tuvimos la “Casa Municipal” entre 1875 y 1926, y desde 1927 el Palacio Municipal, pero hasta ahora nunca una sede definitiva que actuase como Honorable Concejo Deliberante. Los lugares donde ha funcionado hasta la fecha no fueron diseñados para cumplir tal fin y además su continuidad varía de acuerdo al precio de los alquileres o decisiones de sus propietarios particulares, generando que sean comunes las “mudanzas”; sólo en los últimos años el Concejo estuvo en la calle Rivadavia al 1600, y actualmente en Núñez 60.
El que exista un edificio destinado al Concejo Deliberante no sólo facilita la labor de los concejales de turno para el normal desempeño de sus actividades, lo cual, se supone, nos beneficiaría a todos; sino que además contribuye a lograr la necesaria diferenciación del poder Ejecutivo. Por eso, dada su importancia, es que consideramos que el Estado Municipal debe contar con un espacio propio para tal fin, ¿se imaginarían a la Legislatura Provincial o al Congreso Nacional funcionando en un predio alquilado y con un diseño que poco tuviera que ver con lo que allí se hace?
Afortunadamente hoy la Municipalidad de Bragado está destinando $1.300.000 para la construcción de la futura sede del Honorable Concejo Deliberante. El mismísimo Aldo San Pedro fue quien nos habló del asunto en una conferencia de prensa de agosto de 2011, advirtiendo también que en el nuevo Centro Cívico se erigirá la Casa de la Cultura (gran novedad en Bragado) y que se está “trabajando con la Provincia y la Nación para hacer una torre de dos o tres pisos y llevar todo lo que anda ‘suelto’, sobre todo el Registro Civil […] y por ahí lo que tiene que ver con Ayudantía Fiscal y hasta el Consejo Escolar”.
De concretarse el traspaso del Registro Civil, se podría dar otros usos al espacio bacante en el edificio de “Oficinas Públicas” (originariamente también había sido pensado para el Juzgado de Paz y el Telégrafo) que el intendente Yacovino construyera en los ’50, y se contaría con un tiempo prudencial para reparar su notorio deterioro. Por otra parte, un dato no menor es que ya no tendríamos que subir la extensa escalera de su ingreso cada vez que deseemos realizar un trámite.
Igual satisfacción cabría si se reubica el Consejo Escolar o la Ayudantía Fiscal, y más aún el que a partir de ahora contemos con una Casa de la Cultura.
Sin duda, resulta sumamente valorable la decisión de Aldo San Pedro, ya que verdaderamente se tratan de obras necesarias para la comunidad, además de constituir una nueva atracción para quien nos visite (recordemos que se encuentra frente a la Terminal de Ómnibus) y de revalorizar el barrio en el que se emplazan. Por todo eso, ¡chapó Sr. Intendente!