Esta mañana se conoció la noticia del final de una etapa para uno de los dos medios gráficos con mayor cantidad de trayectoria en nuestra ciudad y que ha servido de escuela para muchos periodistas locales que nos desempeñamos en diferentes soportes. Se trata del Diario La Voz, el cual dejará de publicarse en formato papel, lo que implica que El Censor no sólo es el medio de comunicación vigente más antiguo de Bragado, sino que ahora también es el único sobreviviente de los medios gráficos.
Mentiríamos si no reconociéramos que la noticia nos genera una gran tristeza, pero trataremos de apegarnos al optimismo que el propio Diario La Voz reflejó hoy en su última editorial impresa, donde aclaró que “decir adiós, no es irse…”, ya que planea continuar informando a la comunidad a través de su sitio web.
“Con profunda gratitud y respeto, nos dirigimos a ustedes, nuestros queridos lectores, para anunciar el cierre de esta etapa después de muchos años de dedicación y servicio”, dijo, aunque aclaró que “el diario continúa en su versión on line, como siempre. No nos vamos, solo nos transformamos.”
Hoy será el último día en que los suscriptores verán aparecer el diario en papel debajo de su puerta, o que podremos comprarlo en los kioscos, dando fin a una tradición de la que disfrutamos varias generaciones de bragadenses durante 62 años. Es que La Voz de Bragado salió a la calle el 17 de diciembre de 1962, llegando a convertirse en uno de los medios más importantes de la ciudad y supo marcar agenda durante mucho tiempo. Su slogan “una verdad a diario” logró imponerse en el imaginario colectivo, como así también sus diferentes logos, primero sobre una representación del caballo Bragado y más tarde con el dibujo de un canillita.
Como bien expresó hoy en su editorial, “hemos sobrevivido a numerosas crisis”, e incluso en 2011 abandonó su antiguo nombre para convertirse en el “Diario La Voz”, pero su esencia siguió siendo la misma, lo que contribuyó a que prácticamente nadie advirtiera el cambio. “Desafiamos diferentes crisis, parecidas a ésta, como fue la de Junio de 1989 cuando, en plena hiperinflación, de enero a junio los costos se habían incrementado un 3.500 % y los ingresos apenas un 700 %”, recordó. Frente a ello, indicó que “en esta oportunidad fueron varias las razones que nos llevan a tomar esta medida”.
Aclaró que “excusarnos en el impacto de los cambios en los medios tecnológicos sería desconocer que los diarios de papel se siguen vendiendo en todo el mundo”, aunque también mencionó que de los diarios del interior “solo quedan algunos sobrevivientes, contados con los dedos de una mano”. Nombró también “el empobrecimiento que los argentinos hemos sufrido en los últimos 20 años… un régimen laboral que invita a la industria del juicio”, y agregó: “habría muchas otras cosas por enumerar… Tal vez todas estas razones fueron haciendo su aporte para llevarnos a esta situación, pero en este caso se suman algunos otros factores”.
Ya sobre el final, enfatizó que “ha sido un honor informarlos y ser parte de sus vidas”, y concluyó: “aunque esta decisión no ha sido fácil, estamos seguros de que es el momento adecuado para cerrar este capítulo de nuestra historia. ¡Gracias, gracias, graciasssssss…!”.