Lo que para algunos puede ser un chiste, a muchos otros le trae inconvenientes, con el agravante que también constituye un delito. La Dirección General de Seguridad informó que son varios los nomencladores de calles que debieron ser recompuestos, ya que vándalos suelen elegirlos como blanco de sus maldades.
Según explicó Mario Busto a CUARTO PODER, en general suele ocurrir durante la madrugada. “Los dan vuelta, los tiran al suelo o se cuelgan”, dijo.
Tal situación genera inconvenientes en las personas que los utilizan para ubicarse o para conocer el sentido de circulación de las calles (incluso podrían derivar en accidentes), motivo por el que este fin de semana personal de la Dirección de Seguridad trabajó en ponerlos en condiciones.