Tal como es de público conocimiento, el pasado jueves el Concejo Deliberante trató el pedido de informe planteado por la oposición por ante la eliminación del mural de Milo Lockett en el Centro Cultural Florencio Constantino y por la futura instalación de un comercio gastronómico dentro de ese espacio público. El oficialismo acompañó con su voto y terminó aprobado, pero el debate se prolongó durante más de media hora debido a distintos cruces (con chicanas incluidas) entre los concejales y porque las discusiones derivaron en otros temas en disputa entre la ex gestión de Vicente Gatica y el actual gobierno de Sergio Barenghi.
LA CUESTIÓN DEL MURAL
La encargada de argumentar el pedido de informe fue la concejal Verónica Tucci (Unidos por Bragado), quien indicó que “la pregunta es una y puntual: ¿por qué desechar, borrar, eliminar y hacer desaparecer la obra del artista Milo Lockett? Solamente esa respuesta es la que necesitamos los bragadenses, entendiendo que la mayoría de nuestros vecinos y vecinas se han expresado en total repudio”.
La ex presidenta del Consejo Escolar de la gestión de Gatica resaltó que ese mural, “además de tener una importancia para cada uno de los bragadenses que participó en la producción, tiene también una verdadera representatividad para Bragado y para el Centro Cultural Florencio Constantino”.
Luego, agregó que “la otra pregunta que nos hacemos es ¿por qué el secretario de Gobierno, José Luis Quarleri, mintió en sus declaraciones?”, sobre lo cual acotó: “la verdad es que es repudiable y vergonzoso que un artista de la talla de Milo Lockett tenga que salir a desmentir los dichos de un funcionario”. Además, Tucci remarcó que la Comisión de Patrimonio había planteado posibles soluciones alternativas para poder preservar el mural, como por ejemplo una pared oculta, pero que no fueron escuchadas.
La encargada de contestar por parte del oficialismo fue Malena Alonso, aunque luego se sumaron otros concejales de Unión por la Patria. Le indicó que “a este pedido de informes lo vamos a acompañar porque creemos que es lo correcto y así lo hemos hecho durante todo el año”, aunque le retrucó con una serie de cuestiones, como por ejemplo que en el proyecto original de la reconstrucción del Constantino esa sala estaba proyectada como un espacio de exposiciones, no siendo respetado por el gobierno anterior. “Lo que hizo la nueva gestión fue recuperar ese proyecto original del Centro Cultural Florencio Constantino y ponerlo en actividad”, dijo, y añadió: “más que hacer hincapié en la pared pintada, en la pared de la discordia, habría que hacer un trabajo más constructivo y pensar en los beneficios que tiene esto proyectivamente para la cultura de Bragado”.
Por su parte, la concejal Guillermina Lhospice (UxP) arremetió: “yo creo que fue una mala decisión que tomó la Directora de Cultura, Malena Católica, de permitir de manera arbitraria que se use una pared estructural del Teatro Constantino, un espacio público que es patrimonio de todos los vecinos y vecinas de Bragado”. Además, enfatizó que “si eso hubiera sido un mural, se tendría que haber gestionado todo lo que corresponde para que se pueda llevar adelante y que esa obra se perpetúe en el tiempo”.
Frente a eso, el concejal Nicolás Araujo (PRO), comparó el efecto de repudio que se generó ante la decisión de tapar el mural de Milo Lockett con lo que ocurriría si se eliminara el mural pintado por Felipe Amado en el Concejo Deliberante, sobre lo cual Alonso le contestó que no le gustó la comparación e insistió que los funcionarios no pueden disponer de los espacios públicos a su antojo, mencionando a modo de ejemplo que si le gusta Nick no puede llevarlo para que pinte un Gaturro en cada columna del Constantino.
EL ASUNTO DEL COMERCIO GASTRONÓMICO
Tucci planteó muchos interrogantes respecto del proyecto del comercio gastronómico, como por ejemplo de qué manera se va a implementar, dónde, cómo se hizo la licitación, cómo se resolverá la cuestión de los sanitarios, si implicará la contratación de más personal municipal y otros asuntos vinculados a medidas de seguridad y el cumplimiento de lo que estipula la Ley Orgánica de Municipalidades.
También se sumó Mauricio Tomasino (UxB), quien focalizó que el Ejecutivo no debería haber hecho la licitación sin antes consultar al Concejo Deliberante ya que está dentro de sus atribuciones.
LA PREGONADA TRANSPARENCIA Y LLUVIA DE CHICANAS CRUZADAS
Varios fueron los temas paralelos que se trataron durante el debate a medida que iban tomando la palabra los concejales, lo cual genera que no se pueda plasmar en la nota de una manera lineal, ya que se prestaría a confusiones. Un ejemplo fue cuando Mauricio Tomasino (UxB) tomó las palabras de Malena Alonso (UxP) para contestar sobre el apoyo que daría el oficialismo al pedido de informe de la oposición: el ex Secretario de Gobierno de la gestión de Vicente Gatica dijo que no sólo se trata de una cuestión de hacerlo en el Concejo Deliberante amparados en el discurso de la transparencia, sino que también debe derivar en una posterior respuesta al pedido de informe por parte del Ejecutivo que encabeza Sergio Barenghi.
Según Tomasino, “en la realidad de los hechos vemos que esa transparencia no se está llevando adelante” porque el actual gobierno no ha contestado otros pedidos de informes aprobados con anterioridad, lo que rápidamente motivó un cruce con Guillermina Lhospice (UxP). “Me extraña escuchar hablar al concejal Tomasino de que los pedidos de informes no se responden; se olvida que cuando ellos eran gobierno y desde la Secretaría de él, ninguno de los pedidos de informes que hacíamos llegaba a buen puerto porque no los respondían”, le retrucó.
Por su parte, el concejal Jorge “Chapu” Fernández (UxP) enfatizó que los concejales “somos poderes diferentes -respecto del Ejecutivo-” y se sumó a Lhospice al decir que “el 98% de los pedidos de informes no eran respondidos -en la gestión anterior- y nunca le reclamamos a nuestros compañeros de banca porque tuvimos el respeto del Cuerpo y entendimos que ellos sí nos acompañaron siendo oficialismo y que, si respondían o no, ya no dependía de ellos”.
Tomasino no habló más del asunto, pero sí hubo una defensa por parte de Nicolás Araujo (PRO). “Yo recuerdo que hubo un pedido de informe que se respondió hace un tiempo, que era a pedido de Unión por la Patria; fue con respecto a un accidente que tuvo la ex funcionaria Jorgelina Moreno, que de ahí surgió que no tenía licencia y demás… eso se respondió y ahora fue premiada -por el gobierno de Barenghi- con una Dirección General que todavía nadie puede explicar para qué es”.
GUERRA DE GESTIONES DE CULTURA
Otra cuestión que no faltó en el debate fueron los juicios de valor de los concejales respecto de la gestión de Cultura pasada y la del presente, algunos más focalizados en lo hecho en el Constantino, mientras que otras opiniones fueron más generales.
Malena Alonso (UxP) apuntó contra la oposición al decir que “no puedo creerles la urgencia del interés de lo cultural cuando, mientras estaba plasmado el mural en esa pared de la discordia, dos pisos más arriba había ventanas que flameaban con cada viento, e incluso en ese piso donde el mural estaba pintado había que atravesar un charco de agua por falta de mantenimiento”.
Además, se refirió a las filtraciones de agua que había en el Constantino, e indicó que “dentro del Centro Cultural había espacios que estaban cerrados, inutilizados, y eso habla de cómo se piensa la cultura”, e incluso mencionó el caso de un baño para personas con discapacidad que había sido reconvertido en sala de equipos. Sostuvo que esas cosas hoy no suceden y que, por el contrario, se están habilitando espacios “y eso es importante”.
La defensa a la gestión pasada llegó en boca de Tomasino (UxB), quien remarcó que el gobierno de Vicente Gatica realizó una gran inversión en el mantenimiento del Centro Cultural y en la Escuela de Artes, y que hubo una “excelente gestión cultural durante 8 años, y es algo que ha sido reconocido por la mayoría de la comunidad”. Por el contrario, opinó que en la actualidad se desconoce cuál es el plan de acción del gobierno de Barenghi, por lo que afirmó que es uno de los puntos que quieren saber a través del pedido de informe.
Ante las palabras de Tomasino también hubo otra respuesta de Lhospice (UxP), quien volvió a manifestar que él no puede hablar de transparencia porque “durante los 8 años presupuestaban arreglos para hacer en el Constantino, pero no invirtieron ni un centavo en el teatro”, generando ahora una “falta de mantenimiento impresionante”.
Y otra vez, Araujo (PRO) intervino en el debate con declaraciones picantes, particularmente sobre la gestión actual de Cultura: “realmente es muy difícil de defender, a simple vista está que todavía no han tenido el decoro de sacar los adornos de Navidad, con lo cual es difícil pensar que puedan mucho…”.
MÁS CHICANAS Y UNA PREGUNTA: ¿QUIÉN ES EL GRAN HACEDOR DEL CONSTANTINO?
Cuando el debate ya estaba prácticamente cerrado, Unas palabras de Mauricio Yaffaldano (UxP) motivaron su prolongación por algunos instantes más. Recordó que Vicente Gatica le dijo a Malena Católica que el teatro era suyo, a lo que el concejal acotó: “el teatro no era de Malena y no es de Malena, ni tampoco es de esta gestión ni de la que va a venir, el Centro Cultural Florencio Constantino es un legado que nos dejó el compañero Aldo San Pedro y es patrimonio de todas y todos los bragadenses”.
Marita Gelitti (Acción para el Desarrollo) le contestó que “Aldo San Pedro terminó la remodelación y hay que reconocerlo, pero la verdad es que -el teatro- fue el legado que nos dejó Florencio Constantino en 1900 cuando dejó todo el dinero que tenía para que tengamos esa belleza cultural”.
Lhospice (UxP) reconoció que Constantino lo hizo, pero aclaró que desde su criterio a quien hoy debemos destacar es a Aldo San Pedro “porque pasaron varios intendentes y ninguno hizo nada, lo dejaron abandonado”.