Una vez más, la empresa Acerbrag se encuentra atravesando momentos difíciles, con el agravante de que las consecuencias ya se están comenzando a sentir, e incluso hay un preocupante riesgo latente de que todo empeore con el correr de los días ante una posible paralización total de la producción. Mientras tanto, los trabajadores concurren a sus puestos con temor y la UOM expone reclamos ante la quita de un beneficio del 22% que recibían los empleados.
Actualmente la empresa se encuentra realizando la parada de mantenimiento. Es algo que se realiza rutinariamente una vez al año para optimizar y acondicionar el equipamiento, pero el problema es que algunos sectores ya finalizaron y no están pudiendo retomar la actividad debido a los problemas que presenta la empresa ante la escasez de ventas.
Es más, la empresa habría tomado la decisión de reducir los turnos a tres como una posible medida para descomprimir el asunto, lo cual no sólo pone fin al sistema de cuatro turnos rotativos con el que funcionó desde hace 36 años, sino que implicaría la quita del 22% que recibían los trabajadores por ese turno “americano”.
¿Cómo sigue todo? La incertidumbre es total. La empresa estaría tratando de encontrar soluciones que no impliquen despidos, mientras paralelamente mantiene una relación de tensión con la UOM ante las exigencias de que no haya recortes de ningún tipo en los salarios que perciben los trabajadores. Además, hay un riesgo grande de que, una vez concluida la parada de mantenimiento, Acerbrag no pueda retomar la producción, lo que desencadenaría una paralización total de actividades.
Vale decir que la situación de Acerbrag no escapa a la problemática que están registrando muchas industrias en el país. La recesión durante el primer trimestre del año fue mayor a la que se esperaba en la Argentina, presentándose cifras preocupantes.