Duró apenas unos pocos minutos, pero lo suficiente para generar grandes expectativas en la zona. Macri y Vidal no dialogaron con la prensa, mientras que Dietrich ofreció explicaciones muy escuetas sobre el tema del tren de pasajeros.
Más allá de las diferentes lecturas políticas que puedan hacerse sobre la visita de Macri y Vidal ocurrida ayer en Mechita, no caben dudas de que se trató de un hecho de gran trascendencia para la historia de ese pueblo, tal como lo fue la del año pasado. Independientemente de su postura ideológica y de quienes son, su embestidura como Presidente de la Nación y Gobernadora de la provincia de Buenos Aires han hecho que esos momentos quedaran grabados en la memoria colectiva, con el plus del importante anuncio que realizó la empresa TMH: la construcción de una nueva fábrica de locomotoras y vagones en el predio de los viejos talleres ferroviarios.
El acto fue sencillo y sólo duró unos pocos minutos. Sin embargo, la presencia de ambos mandatarios y la promesa manifestada por TMH fueron lo suficientemente contundentes como para acaparar la atención de toda la prensa bragadense y albertina (recordemos que Mechita se encuentra en el límite de ambos partidos) y también de los medios de comunicación nacionales.
Macri no hizo anuncios generales alusivos a Bragado, sino que sólo se abocó a tratar el tema en cuestión refiriéndose a lo importante que constituye la construcción de dicha fábrica para el sistema ferroviario nacional, e indicó: “estamos haciendo los cimientos sobre los cuales este país va a crecer durante muchos años”. Además, aprovechó la oportunidad para apuntar contra el gobierno anterior manifestando que no será un corte de cintas meramente simbólico, sino que implicará un cambio real, por lo que lo enmarcó en la idea de “cambiar resignación por esperanzas”. “Por primera vez no acudimos a ningún parche, ningún atajo; lo hicimos con esfuerzo”, dijo.
En lo que respecta a Vidal, hizo mucho hincapié en el contraste que significó para Mechita la reactivación de los talleres ferroviarios frente a la decadencia que había tenido décadas atrás. También destacó que la construcción de la nueva fábrica es un hecho concreto y no un mero discurso vacío. Sostuvo que hay que “recuperar la confianza de lo que somos capaces de hacer”, e indicó que el gran avance registrado en Mechita se replicará en todos los sectores de la Argentina.
Por parte de la empresa, el que habló fue el presidente de TMH Internacional, Hans Schabert, quien viajó a nuestro país especialmente para la ocasión. Manifestó que “esta nueva fábrica que comenzamos a construir hoy es un sueño hecho realidad”, e indicó que es “el primer clúster industrial en Argentina”. Dijo que tendrá una extensión de 8.800m2 y que dará empleo directo e indirecto a 1200 personas, lo cual se enmarca en la idea de “ser protagonistas de la reconstrucción del sistema ferroviario nacional”. “Queremos quedarnos como inversores, vinimos para quedarnos”, enfatizó.
EL LADO B DEL EVENTO
Tal como sucedió el año pasado, Macri y Vidal se fueron rápidamente y evitaron el contacto con la prensa, por lo que fue imposible formularles algún tipo de pregunta. El único que sí lo hizo fue el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, aunque dedicó la mayor parte del tiempo a dirigir loas hacia su propio gobierno o al intendente Vicente Gatica, pero evitó profundizar y dar explicaciones concretas sobre por qué no funcionan los trenes de pasajeros en nuestra zona y si en algún momento se restablecerá el servicio; el único dato nuevo es que estarían analizando una nueva propuesta.
Otra cuestión lamentable fue el lugar que se le asignó a la prensa, el cual consistió en un corralito muy alejado de las autoridades nacionales y en un ángulo donde resultaba difícil poder captar bien lo que ocurría. Todos los medios presentes se mostraron molestos por la imposibilidad de trabajar cómodamente.