La presidenta nacional del PRO, Patricia Bullrich, no fue la única visita de peso político que tuvo Bragado en el mediodía de ayer. También estuvieron Joaquín de la Torre y Javier Iguacel, quienes aspiran ser precandidatos a gobernador dentro del frente Juntos en el 2023.
Ambos se mostraron unidos a pesar de ser potenciales rivales internos el año próximo. El diputado Pablo Torello los describió como una “pre-formula muy potente”, e indicó que su buena relación es “un ejemplo de la unidad que tenemos y de cómo estamos encarando hacia adelante”.
Joaquín sostuvo que “hace 3 meses que nuestros equipos técnicos están trabajando juntos en silencio” ya que “entendemos que lo primero y lo más importante es ver qué vamos a hacer cuando lleguemos al gobierno el 10 de diciembre del año que viene… y sobre eso trabajamos”.
Manifestó que “cuando uno trabaja en conjunto siempre elimina desconfianzas y construye confianzas, por eso creo que es un buen camino el que iniciamos con Javier y con un montón de personas más”. “Vamos por el camino correcto y el día de mañana se verá cuál de los dos es”, concluyó.
Por su parte, Iguacel habló de la importancia de “dialogar sobre la base de amar esta provincia, ser de esta provincia, vivir en la provincia y querer transformarla con cosas concretas”. Luego explicó que “armamos mesas en todas las áreas con el objetivo de tener un buen plan de gobierno que surja de los bonaerenses” y citó algunos ejemplos: educación, seguridad, economía, salud y agronegocios.
Según Javier, desean “devolverle autonomía a las escuelas y poder a los directores”. También destacó a Joaquín por el “trabajo fenomenal –en seguridad- en un municipio que está en el medio del Conurbano y que tiene lugares al lado como José C. Paz donde están las ambulancias de la droga, y donde sin embargo se redujo mucho el delito”; e incluso se refirió a las intenciones de hacer una “provincia productiva, con trabajo y sin planes”.