En todo el Cuartel viven apenas 67 personas. Su estación de trenes se encuentra en un estado de total abandono y es utilizada para guardar animales. El pueblo sólo parece sostenerse por la Escuela N° 15 “Niñas de Ayohuma”.
Por Leonel G. Avila
No tiene delegación, la mayoría de sus casas están abandonadas, no circula el tren y prácticamente no tiene habitantes. Lamentablemente esa es la descripción que hoy puede hacerse de Asamblea, aquella localidad pujante, surgida a principios del siglo XX, pero de la que hoy prácticamente sólo quedan ruinas.
Resulta imposible sostener con fundamentos cualquier opinión sobre nuestro Partido sin antes conocer su realidad. Es por eso que en los últimos meses Cuarto Poder Bragado y El Censor hemos decidido realizar el arduo trabajo de recorrer cada una de las localidades que lo constituyen, de manera tal que tengamos un entendimiento general de la situación de cada lugar y contribuir para que nuestros lectores también puedan hacerlo al menos desde nuestro “relato” o desde las imágenes que tomamos.
Asamblea es la primera de las localidades que mostraremos. Es la cabecera del Cuartel V del Partido de Bragado y su nombre constituye un homenaje a la Asamblea General Constituyente de 1813 (más conocida como “Asamblea del Año XVIII”).Al igual que gran parte de las localidades de la zona, y particularmente de nuestro Partido, el origen de Asamblea estuvo directamente relacionado con la llegada de
l tren. En 1911 se inauguró su estación, correspondiente al ramal Buenos Aires – Patricios de la empresa francesa “Compañía General de Ferrocarriles en la Provincia de Buenos Aires” (en francés: “Compagnie Générale de Chemins de Fer dans la Province de Buenos Aires”). Un dato curioso es que se caracterizaba por pertenecer a la red de Ferrocarril de trocha angosta, lo cual implicaba que el ancho de sus vías era inferior al considerado “normal” en el sistema ferroviario. Con el cambio de firma, en 1948 pasó a pertenecer al “Ferrocarril Manuel Belgrano” (FCGMB), en 1954 al “Ferrocarril Nacional Provincia de Buenos Aires” y nuevamente en 1957 al FCGMB, perdurando hasta 1977 cuando la clausura definitiva del ramal llevó al cierre de la estación.
Según pudo averiguar la revista Historias para ser Contadas, hacia 1928 la localidad superaba los 200 habitantes y 1.000 en todo el Cuartel. Alguna vez llegó a tener su propio destacamento policial e incluso dos clubes: el Atlético y el Agrario Asamblea. El pueblo contaba con una panadería, almacenes, una carpintería, carnicerías y una herrería. También había una cancha para que el equipo local jugara al fútbol y una pista de carreras cuadreras. Hubo un tiempo en el que tuvo su propio “alcalde” (asociado a la actual figura de un delegado), siendo un claro ejemplo Higinio Miranda, que ocupo el cargo en 1912.
Visitamos Asamblea el 11 de noviembre de 2011. Llegamos tras recorrer 10km. por la Ruta Provincial N° 46, desde el cruce con la Ruta Nacional N° 5, y luego realizando un trayecto de poco más de 3km. por un camino de tierra. Dado que se trataba de un lugar al que nunca habíamos visitado, sumado a la falta de señalización en la ruta, debimos consultar a un GPS para encontrar el camino correcto.
La primera imagen que tuvimos del lugar fue desoladora. Vimos a la estación de trenes, con el clásico estilo arquitectónico que caracterizó a las edificaciones de la “Compañía General de Ferrocarriles en la Provincia de Buenos Aires”, pero en un estado de total abandono: sin puertas ni ventanas, vacas en su interior y con una enorme zanja seguida de un alambrado eléctrico que impiden el ingreso. Un hombre que se encontraba dentro del predio muy gentilmente nos invitó a entrar, por lo que tuvimos que dar la vuelta, primero transitando por el camino principal de Asamblea (en muy buen estado) y luego ingresando en otro apenas identificado por la marca que los vehículos dejan al pasar, para finalmente poder ver la otra cara de la estación y comprobar por dentro el enorme deterioro que presenta: paredes agrietadas pero que aún conservan su original color marrón y crema, leyendas como “viva Perón”, escombros por todos lados, y el suelo totalmente sucio. Tanto las vías como el típico cartel “Asamblea” apenas pueden verse entre los pastos altos.
La mayoría de las viviendas, distribuidas a los largo de la calle principal, hoy están abandonadas. El único sitio con indicios de actividad es la centenaria Escuela N° 15 “Niñas de Ayohuma” (donde también funciona el Servicio de Educación Inicial Mínimo N° 402); su edificio, con el clásico estilo arquitectónico de las escuelas rurales de principios del siglo XX, se encuentra en perfecto estado.
Según datos del Censo Nacional de Población y Vivienda de 2010, hoy viven en Asamblea 67 personas (38 varones y 29 mujeres), implicando una disminución del 44,6% respecto de los 121 habitantes que tenia en 2001. Un dato no menor es que ni si quiera la totalidad de esa población vive en el radio de la localidad, ya que las estadísticas corresponden a la totalidad del Cuartel V (abarcando estancias como “La Blanqueada”, “Don Enrique”, “El Edén”, “San Nicolás” y “La Marina del Carmen”). En cuanto al número de viviendas del Cuartel, suman 77.
Si duda, resulta prácticamente imposible que la localidad pueda sobrevivir a los tiempos que vienen, dado que implicaría casi un resurgimiento desde la nada misma. Lo que resta al Municipio es que brinde las condiciones necesarias para que su actual población no continúe disminuyendo, y bien podría declarar Patrimonio Histórico Municipal a la vieja estación Asamblea de manera tal que se frene su continuo deterioro y que se pueda preservar para las generaciones futuras.